El Misil desertó la final por una rotura en el alternador cuando iban 18 vueltas de carrera. El de La Lonja aguantó seis vueltas más, pero también abandonó por la rotura del motor.
Un fin de semana que quedará enterrado en el olvido. En primer lugar, Matías Rossi debió abandonar la final desarrollada en el autódromo “Ciudad de San Martín”, en la provincia de Mendoza, producto de la rotura del alternador de su Toyota Corolla. De este modo, el representante de Del Viso se volvió de la cita cuyana sin poder sumar puntos, situación que lo retrotrajo del tercer al octavo lugar en el certamen.
El sábado no entregó el resultado esperado, pero el cierre con el 11º lugar en la Carrera Clasificatoria dejó un signo de esperanza abierta. “Terminamos bien un día que no habíamos arrancado como esperábamos”, afirmó el Misil quien en las 10 vueltas del Sprint logró ganar seis posiciones, dado que tras aplicar la penalización del campeonato luego de la clasificación lo hizo largar 17º.
Al respecto, el piloto cuatro veces campeón de la especialidad explicó: “El ritmo fue bueno y me permitió avanzar bastante teniendo en cuenta que sólo corrimos 10 vueltas. Espero que podamos aprovechar al máximo las dos pasadas por la Vuelta Joker”. Sin embargo, y pese a una muy buena partida donde ganó dos posiciones, en el 18º giro un inconveniente eléctrico le provocó el abandono cuando todavía no había utilizado ninguna de las dos Vueltas Joker.
“Se rompió el alternador y nos deja sin poder sumar una buena cantidad de puntos. Por lo visto, estaba para terminar cerca del podio porque venía con un buen ritmo y teníamos los dos Joker por usar Es una lástima, realmente una pena muy grande. No estamos contundentes para venir a ganar, pero sí estamos sumando la mayor cantidad de puntos posibles para no perder terreno en el campeonato. Uno sabe que los puntos que se pierden en el comienzo duelen”, concluyó Matías quien así cortó una seguidilla de 10 carreras sin abandonos, dado que no lo hacía desde la prueba en Oberá.
Por su parte, Matías Milla vivió una situación similar. El funcionamiento regular de su Corolla, no le está permitiendo desplegarse con grandeza en pista. Por ese motivo quien venía de abandonar en Potrero, volvió a penar con problemas en la planta impulsora y ni siquiera llegó a realizar ninguna de las dos vueltas joker.
Según comentó "Soplete" a través de las redes sociales, el motor llegó “a pararse cuatro veces en carrera hasta que no arrancó más”, fue ahí que Milla con una actitud deportiva impecable, decidió sacarlo “lo más lejos posible para no generar un auto de seguridad”.
En dos semanas, en el autódromo “Juan Manuel Fangio” de Rosario, Santa Fe, el Súper TC2000 tendrá su continuidad del campeonato, cita que afirmó Milla lo tiene “más que ilusionado”.
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