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Se trata de Loreto Villarruel. Vive solo en su casa de Villa Buide. Su única hija viajó especialmente de Chile a compartir la celebración. Juega a las cartas, come de todo y aún tiene una visión y oído envidiables. Fue agasajado con un almuerzo en la sede de la entidad.
El mediodía de hoy en el Circulo de Jubilados y Pensionados de Pilar (ubicado en la calle San Luis 420) se vivió un momento muy especial. Es que la comisión directiva del centro de la tercera edad y un grupo de socios organizó un lunch para festejar el cumpleaños número 100 de uno de sus fundadores: don Loreto Villarruel.
“Villa” o “el Patriarca”, como lo llaman sus pares, fue uno de los impulsores del querido centro de jubilados pilarense.
“Villa no figura en los libros fundacionales, pero siempre lo vimos en el club, así que seguro estuvo dentro del grupo de fundadores de la entidad y aún antes” especuló Amílcar Soto, presidente de la institución.
“Incluso lo tuvimos un tiempo en el Club de Día, pero prefirió seguir viviendo sus días solito en su casa de Villa Buide, donde vamos a visitarlo con frecuencia”, señaló Soto en una entrevista radial en el programa “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol (91.5).
El hermoso salón de fiestas de la entidad se engalanó hoy por la llegada de don Loreto, acompañado de su única y sexagenaria hija, que viajó especialmente de Chile, donde reside, para compartir la celebración. “Vamos a recibirlo con el Feliz Cumpleaños y muchos aplausos en el marco de un lunch que le hemos organizado”, había adelantado Soto en el envío radial.
Por su parte, Raúl Moss, ex integrante de la comisión directiva que hoy vive en la localidad de Munro, no quiso permanecer ajeno al festejo. “Mi esposa no me pudo acompañar porque tenía que ir al médico, pero yo no podía dejar de venir”, confesó el “Yorugua” que, a pesar de haberse mudado hace un tiempo, no pierde los lazos con la entidad donde tantos buenos momentos pasó desde que se convirtió en ‘jubilado’.
“Con Villa somos muy amigos, fue él quien me arrimó al círculo, donde me dijo que se ‘hacían lindos bailes’. Tengo dos anécdotas que lo pintan en cuerpo y alma”, refirió el ex dirigente del Círculo Social.
“Hace dos años lo operaron de cataratas y por la edad, los médicos le dijeron que tenía una oportunidad en diez de salir bien de la intervención. Me acuerdo que lo acompañé a la clínica, se sacó su clásica gorrita y me dijo ‘acordate uruguayo que va a ser al revés, tengo nueve a favor de que voy a salir bien’ y así fue. Tiempo después quiero hacerle una broma y, estando en la puerta del círculo, le pregunté de qué color era un auto que estaba estacionado a más de una cuadra. ‘¿Cuál? ¿El azul que tiene un tachito arriba?’, me dijo, acertando. Lo más lindo es que yo no había visto que el coche tenía un tachito arriba del techo porque estaba a la venta”, rememoró Moss.
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