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El Cuervo recibe mañana desde las 15:30 al Funebrero, que llega entonado por cuatro victorias al hilo. El albinegro juega de local en la cancha de Dálmine por decisión dirigencial. Debuta Juan Vita como técnico interino con la misión de cortar la racha de seis derrotas al hilo.
En medio del caos, como tantas otras veces le tocó vivir en su historia, Fénix quiere renacer de sus cenizas. Acosado por los malos resultados y asfixiado por una crisis dirigencial que no parece tener fin, el Cuervo intentará bajar a un rival encumbrado para volver al camino de la victoria.
Por la 16ª fecha de la Zona A del Torneo de Transición de la Primera B Metropolitana, en la cancha de Villa Dálmine de Campana, el albinegro recibe mañana desde las 15:30 a Chacarita, con arbitraje de Yamil Possi.
Este encuentro marcará el debut de Juan Vita como director técnico del elenco pilarense. El entrenador, que viene de la Cuarta División, se hizo cargo interinamente del equipo tras la renuncia de Gabriel Pedrazzi, quien dejó su lugar tras desavenencias con los dirigentes.
Así, el joven técnico tuvo que hacerse cargo del plantel con la misión de encarar la recuperación futbolística, física y, sobre todo, anímica de un conjunto que acumula seis derrotas consecutivas y solo cosechó 3 puntos de los últimos 24.
Con un par de semanas de trabajo, favorecido por la fecha libre, Vita diagramó su once inicial, que asoma con varios cambios: el esquema pasó a ser un 4-4-2; Emiliano Ronconi y Emiliano Gómez bajaron del mediocampo a ocupar los laterales derecho e izquierdo; Germán Rivero pasó a ser carrilero derecho; y Matías Penela Oporto hará su debut como titular en el centro del campo.
Así, Fénix saldría con Mariano Mittelman; Ronconi, Juan Tissera, Martín Zúccaro y Gómez; Rivero, Penela, Gastón Minutillo y Tomás Romero; Santiago Bianchi y Gonzalo Gil.
Enfrente tendrá a Chacarita, que llega agrandado: sumó cuatro victorias al hilo y obtuvo 17 de los últimos 21 puntos. Por eso, Aníbal Biggeri no tocará el equipo y el Funebrero formará con Agustín Rossi; Maximiliano Paredes, Franco Racca, Gonzalo Rocaniere, Emanuel Morales; Miguel Mellado, Víctor Zapata; Matías Rosso, Damián Manso, Facundo Melivillo; Cristian Bordacahar.
La mudanza
La decisión de mudar la localía a Campana corrió por cuenta de la Comisión Directiva, que mantendría esta postura, al menos, hasta que se desarrolle la asamblea para renovar autoridades, pospuesta para el 26 de noviembre próximo.
La postura de la actual dirigencia de alejarse de Pilar se dio luego de que en el último juego en el estadio Carlos Barraza (derrota 3-0 frente a Tristán Suárez), un grupo de socios pilarenses –nucleados en la agrupación “Vamos Fénix”- se acercara a reclamar vehementemente para saber si están habilitados a participar de las próximas elecciones.
Entre esa situación y el partido de mañana, se sucedieron una serie de reuniones en la sede de Capital Federal. Sin embargo, no hubo avances hacia la unidad y la dirigencia optó por trasladar el partido para evitar nuevos momentos de tensión en la previa del choque con el Funebrero. En este contexto, no hay garantías sobre el futuro de Fénix en Pilar.
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