Domingo 24 de Noviembre de 2024

Fénix perdió y alcanzó la docena de partidos sin victorias


  • Lunes 10 de Noviembre de 2014
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El conjunto de Comesaña cayó sin atenuantes por 2 a 0 ante Villa Dálmine en Campana y quedó último de su grupo junto con Atlanta. Los goles del local llegaron en el segundo tiempo. Fénix está viviendo una pesadilla y no se puede despertar. Cada fin de semana, la trama de esta película de terror es distinta, pero el final siempre es el mismo: cabezas gachas y la sensación de que es imposible volver al triunfo. Por la 21ª fecha de la Zona A del Torneo de Transición de la Primera B Metropolitana, en el Coliseo de Mitre y Puccini, en Campana, el Cuervo cayó 2-0 frente a Villa Dálmine y sumó su 12º partido sin ganar, con nueve derrotas y tres empates. De esta manera, continúa último en el grupo, con 15 unidades, las mismas que Atlanta, aunque con peor diferencia de gol. En un duelo de escasas emociones, al local le alcanzó con empujar en el último cuarto de hora para llevarse los tres puntos. Durante 75 minutos, el albinegro optó por defender con uñas y dientes la igualdad, resignó cualquier búsqueda ofensiva, pero pagó caro el primer error defensivo y se desmoronó. Ahora, el elenco dirigido por Guillermo Comesaña afrontará el último encuentro del certamen, con la ilusión de retomar la senda ganadora. El próximo sábado, recibirá a Deportivo Español, seguramente en la cancha de UAI Urquiza, donde hará las veces de local. Luego, solo restará el partido por la Copa Argentina frente a Los Andes para cerrar un semestre desastroso. En detalle En líneas generales, el partido fue malo. En la primera etapa, Fénix apostó a poblar el mediocampo y jugó prácticamente con cinco volantes y Andrés Guzmán como única referencia de punta. Por su parte, Dálmine se mostró paciente, pero pasivo y cayó en la maraña defensiva de la visita. La modorra recién se sacudió un poco a los 21 minutos, cuando Gastón Minutillo probó desde afuera del área con un largo disparo que picó y complicó a Pedro Fernández, quien envió la pelota al córner. Por su parte, la más clara para el local –y en la primera mitad- ocurrió a los 39 minutos. Tras un despeje defensivo, Jorge Demaio volvió la pelota al área y encontró solo a Matías Valdez, que quiso definir por arriba pero chocó con la rápida salida de Mariano Mittelman. En el rebote, Gabriel Sanabria la quiso picar, Mittelman la desvió y Emiliano Gómez completó el rechazo. Eso fue lo mejor de un primer tiempo soporífero. En el complemento, el trámite se mantuvo en los mismos carriles. Fénix no se despegó de su libreto defensivo y se dedicó a volear la pelota. El local, por su parte, se mostró carente de ideas para vulnerar al Cuervo. Casi por casualidad, lo tuvo Fénix a los 14 minutos. Germán Rivero envió un centro que obligó a la estirada de Fernández. Sin embargo, Sergio Rondina movió el banco y cambió la historia. Con los ingresos de Nicolás Stefanelli y Jonathan Figueiras, el Violeta abrió la cancha y sacó ventajas. A los 30 minutos, Jesús Díaz perdió la pelota en la salida y dejó mal parado al fondo de Fénix. Renzo Pérez llegó al fondo por izquierda y envió un centro que Stefanelli mandó al fondo de la red. Golpeado, el Cuervo se quedó sin reacción y, rápidamente, el local lo liquidó. A los 34 minutos, tras un despeje defensivo, Horacio Falcón envió la pelota al área, nadie siguió a Javier Rossi, que anticipó de cabeza a Mittelman, de floja salida, y sentenció la historia. Sobre el final, Dálmine tuvo un par de situaciones para ampliar la diferencia, pero terminó regulando y festejó un triunfo luchado, pero merecido. Fénix se quedó con el sabor amargo de siempre y dejó una imagen muy pobre. La misma que se repite desde hace 12 partidos.   Foto: http://estoesfenix.wordpress.com

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