Jueves 02 de Mayo de 2024

Fénix padeció la contundencia de Colegiales y no levanta cabeza


  • Lunes 06 de Octubre de 2014
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En Munro, el Cuervo cayó 5-1 ante el Tricolor y sufrió su sexta derrota al hilo. Empezó perdiendo por un penal que no fue. Reaccionó y tuvo un buen primer tiempo, aunque no concretó y pagó caro sus errores defensivos. Gil Claroti hizo tres tantos y fue figura. La crisis de Fénix no para de sumar nuevos capítulos y parece lejos de encontrar un final. En la tarde del sábado, el Cuervo sufrió su peor goleada desde su arribo a la Primera B Metropolitana y cosechó su sexta derrota consecutiva, la octava en los últimos nueve juegos. Por la 14° fecha de la Zona A del Torneo de Transición, en el estadio Libertarios Unidos de Munro, el Albinegro cayó por un estrepitoso 5-1 frente a Colegiales y se hunde en la tabla de posiciones. A pesar de jugar un buen primer tiempo, a Fénix le costó resolver y pagó caro los errores defensivos, que el Tricolor aprovechó con contundencia. La figura excluyente del juego fue el centrodelantero Agustín Gil Claroti, quien anotó tres tantos, paradójicamente, los primeros que convirtió en el campeonato. Andrés Heredia Ruiz y Diego Sequeira completaron la cuenta para el Tricolor, que obtuvo su primera victoria en condición de local y, a pesar de vencer a Fénix, todavía no lo superó en la tabla de posiciones: está 9° con 11 puntos. Juan Tissera descontó para el elenco pilarense, que de esa manera cortó una racha de 418 minutos sin convertir goles (el último había sido el segundo de Gonzalo Gil en la caída 2-3 ante Deportivo Merlo), aunque de poco sirvió. La buena noticia para Fénix es que la próxima fecha, que se jugará el fin de semana, no tendrá actividad (luego recibirá a Chacarita). Por lo tanto, el entrenador Gabriel Pedrazzi tendrá tiempo para recuperar física y, sobre todo, anímicamente a un equipo que no da respuestas. En detalle El comienzo de Fénix fue similar al de los últimos partidos. Desconcentrado, casi queda abajo en el marcador al minuto de juego: Sequeira desbordó por izquierda y envió el centro para Heredia Ruiz que apareció solo por el segundo palo y cabeceó de pique al suelo, aunque a las manos de Mariano Mittelman. A partir de ahí, el Cuervo pareció reaccionar y empezó a imponerse en el campo rival: con Gastón Minutillo como lanzador desde la mitad de la cancha y buena movilidad de los puntas, el Albinegro comenzó a manejar más la pelota. Tuvo una a los 4 minutos, con un disparo de Santiago Bianchi que Germán Vouilloud mandó al córner. Sin embargo, a los 11 minutos, el árbitro Hernán Mastrángelo cobró un penal inexistente por un supuesto agarrón de Minutillo a Agustín Griguol y Gil Claroti lo cambió por gol. A pesar de quedar abajo en el marcador, el equipo de Pedrazzi –que fue expulsado por protestar- mantuvo el dominio de pelota, aunque careció de precisión en los últimos metros para concretar. Y en otro contraataque, a los 18 minutos, Sequeira envió un centro desde la izquierda para que Heredia Ruiz, solo otra vez ante el pésimo retroceso de la defensa visitante, anotara el segundo. Con la amplia desventaja, Fénix mostró rebeldía para insistir en su búsqueda y encontró el descuento a los 30 minutos. Minutillo envió el centro, Gonzalo Gil cabeceó, la pelota dio en el palo y, en el rebote, Tissera de cabeza anotó. A partir de ahí, el Cuervo recuperó la confianza, apretó y estuvo cerca del empate, pero dos remates de Minutillo y Emiliano Ronconi chocaron con Vouilloud. Sin embargo, sobre el final del primer tiempo, a los 45 minutos, otro contragolpe de Colegiales encontró mal parada a la defensa de Fénix: un cambio de frente de Griguol bastó para que Sequeira, solo por derecha, defina en la puerta del área. Al mazazo del final de la etapa inicial se sumaron dos cachetazos en el inicio del complemento:  a los 5 minutos, Gil Claroti aprovechó un blooper de Tissera y Zúccaro y marcó el cuarto. Y a los 10, el goleador de la tarde recibió el centro de Sequeira y, sin problemas, definió. A esa altura, el partido ya no era tal: Colegiales armó su fiesta a pura contundencia ante el golpeado Fénix, que mostró, una vez más, la cara de la impotencia.

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