En Villa Maipú, el Cuervo venció 1-0 a Chacarita y consiguió su tercer triunfo en cuatro partidos. El gol lo hizo Santiago Bianchi, de penal. En un partido chato, el albinegro dio otra muestra de firmeza y oportunismo para seguir sumando.
Fénix no para de sorprender. Con otros nombres, cuerpo técnico e idea de juego, el Cuervo se las ingenia para seguir dando que hablar en la Primera B Metropolitana. La nueva-vieja víctima fue Chacarita.
Por la quinta fecha de la Zona A del Torneo de Transición, en condición de visitante, en Villa Maipú, el albinegro se impuso por 1-0 frente al Funebrero, llegó a 9 puntos de 12 posibles y se entremezcla con los poderosos en lo más alto.
El gol de Santiago Bianchi de penal le alcanzó al conjunto de Gabriel Pedrazzi para quedarse con otro valorado triunfo, quitarle el invicto a su rival (llevaba tres triunfos y un empate) y sostener la racha ante el equipo de San Martín: Fénix ganó los tres partidos que jugaron.
En líneas generales, fue un partido pobre, afectado por las condiciones climáticas que no favorecieron el buen juego: mucho frío, intenso viento y lluvias intermitentes atentaron contra el desarrollo del partido.
En ese contexto, Fénix fue inteligente para cerrarle los caminos al local, que salió con la intención de plantarse en campo rival dada su obligación de candidato al ascenso. Así, tras aguantar algunos embates sin demasiado riesgo, el Cuervo consiguió contraatacar.
A los 9 minutos, en la más clara del primer tiempo, Emiliano Ronconi envió un centro que Gonzalo Gil conectó de volea y Emanuel Morales desvió al córner. Un minuto después, Ronconi armó una gran maniobra individual, eludió a cinco rivales y remató a colocar, pero la pelota se fue muy cerca del palo izquierdo.
Pasado el susto, Chacarita intentó reaccionar, pero recién a los 22 minutos, Agustín Modula pudo conectar un centro de Damián Manso y la pelota se fue apenas arriba.
Poco pasó en el resto de la etapa inicial: solo un remate apenas ancho de Gil.
En el complemento, sin ideas, Chacarita se plantó en el campo de Fénix e inquietó con centros peligrosos, pero la falta de precisión y la firmeza de Juan Ignacio Arias Navarro atentaron contra esos avances.
La más clara fue a los 9 minutos, cuando Matías Rosso disparó a quemarropa y exigió al arquero visitante. En la contra, Bianchi remató por arriba del travesaño.
Y cuando parecía que Chacarita volcaba el juego sobre el área del Cuervo, llegó la jugada clave. A los 24 minutos, Bianchi envió un centro alto para Germán Rivero que elevó la pelota, le ganó la posición a César Pérez y anticipó al arquero César Taborda, quien le pegó un puñetazo en su afán de despejar la pelota. Fue penal que Bianchi convirtió en gol con un gran remate de derecha.
El resto fue la desesperación de Chacarita, que solo empujó pero nunca inquietó a Arias Navarro. Así, Fénix cerró otro trabajoso triunfo y sigue haciendo ruido a pesar de todo.
“Es muy meritorio”
Tras el partido, el entrenador Gabriel Pedrazzi destacó el triunfo ante “un rival complicado, que venía en alza, en una cancha pesada y con mucho respaldo de la gente”. “Quiero resaltar la actitud y la entrega de mis jugadores que fue muy buena. Es el premio al esfuerzo que vienen haciendo. Es muy meritorio”, remarcó.
En cuanto al desarrollo del partido, el técnico admitió que “entramos un poco dubitativos, pero después nos posicionamos más arriba, le robamos la pelota y generamos situaciones”. “Ellos no fueron verticales para definir. Fuimos muy audaces al venir a esta cancha a jugar con tres delanteros y un solo volante de contención”, subrayó.
De cara a los próximos dos partidos (el viernes a las 21 ante Almirante Brown en Pilar y el lunes próximo frente a Estudiantes en Caseros), Pedrazzi admitió que “lo que más me preocupa es lo físico”. “No tuvimos la mejor pretemporada. No llegamos en las mejores condiciones. Pero elegiremos a los que están mejor y prepararemos los dos partidos, que son muy complicados”, cerró.
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