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La ciencia no tiene edad, y eso quedó demostrado en el Jardín de Infantes N° 904 de Lagomarsino, donde un grupo de pequeños científicos ideó y elaboró un insecticida natural para combatir hormigas negras en su propia sala. El trabajo fue presentado en la Feria Distrital de Arte, Ciencia y Tecnología, y no solo resolvió una problemática cotidiana, sino que dio lugar a un valioso proceso de investigación y aprendizaje colectivo.
La iniciativa nació en la sala roja, conformada por alumnos de 3 , 4 y 5 años, cuando las hormigas invadían el espacio y complicaban las actividades diarias. “Con los chicos notamos que no podíamos convivir con ellas, y así empezó todo. Investigamos cómo eran, de qué especie, cómo vivían, cuáles eran las partes de su cuerpo y cómo combatirlas sin usar productos tóxicos”, contó a Resumen la docente Gabriela Miño Reynoso.
El trabajo combinó observación directa, consultas con las familias y búsqueda en internet para formular una receta segura y casera, sin componentes químicos. Con ingredientes disponibles en casa, como hojas de laurel, clavo de olor y vinagre, lograron un preparado de olor fuerte que resultó altamente efectivo. “Lo probaron en la sala y las hormigas no volvieron. Fue una sorpresa para todos”, destacó la maestra.
El proyecto incluyó una encuesta enviada por WhatsApp para conocer cómo las familias enfrentaban el problema en sus casas. A partir de las devoluciones, los estudiantes ajustaron la fórmula y comenzaron a compartir el insecticida entre los hogares. En la próxima etapa de la feria planean sumar un código QR para que los visitantes puedan dar su opinión sobre la efectividad del preparado.
La experiencia también se tradujo en aprendizajes transversales: los niños escribieron las palabras clave del proyecto, dibujaron las partes del cuerpo de la hormiga y contaron patas para trabajar nociones matemáticas. “Fue un proyecto integrador. Cada niño aportó algo, y hasta los que tienen acompañamiento por integración se entusiasmaron y participaron activamente”, agregó Reynoso.
El éxito fue tal que docentes de una escuela primaria de Villa Rosa propusieron una articulación con sexto grado, quienes trabajaron una problemática similar con ratas. El stand del Jardín 904 fue visitado por decenas de personas que se llevaron la receta y valoraron el enfoque ambiental y pedagógico.
El proyecto ya superó la instancia distrital y competirá en la feria regional junto a jardines de Zárate, Campana y Exaltación de la Cruz. Si avanza, podría llegar a la etapa provincial en Mar del Plata y eventualmente a la nacional en Misiones. “Los chicos están felices y motivados. Esto demuestra que la curiosidad puede abrir puertas enormes desde la infancia”, cerró la docente.
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