Desde la Comisión Asesora del Comité de Cuenca del Río Luján, señalan que la millonaria obra sirve de poco. No soluciona el problema del acacio negro. "Esta limpieza es un manotazo de ahogado", denunciaron.
Las obras de limpieza en el Río Luján se están implementando lentamente. En ellas, se invirtieron hasta ahora 74 millones de pesos, ejecutados por el ministerio de Infraestructura de la Provincia. Sin embargo, desde la Comisión Asesora frente al Comité de Cuenca del Río Luján tienen reparos acerca de cómo se está realizando.
“Es una limpieza que sirve de poco, porque están arrasando con todas las riveras del río”, evaluó Adriana Anzolin, represente de la comisión, en diálogo con Resumen. Uno de los objetivos principales de la limpieza es sacar el acacio negro, una planta exótica que cubre las márgenes del río. El problema es cómo se implementa la tarea.
Anzolín explicó que con las máquinas utilizadas arrasan con todo, incluido el hábitat de especies como las nutrias. Además, el acacio es una planta que rebrota muy fácilmente, y forma bosques espesos que impiden que el agua llegue al río. Sus ramas al caerse forman diques y la basura que hay en el río queda trabada.
Para la comisión asesora, la solución es plantar especies nativas después de cortar el acacio, de modo que hagan sombra y eviten que esta planta pueda crecer. “Elevamos la propuesta y nunca obtuvimos respuesta”, denunciaron.
Por otro lado, el año pasado fue licitado por la Provincia el Plan Integral Maestro, cuyo objetivo es hacer un estudio socioambiental de la cuenca. “Hay que hacer un estudio más profundo de cómo limpiar el río”, pidieron.
Finalmente, Anzolín señaló que se está dejando de lado el tema de las urbanizaciones, que son un problema importante. “Esta limpieza es un manotazo de ahogado frente a las inundaciones”, concluyó.
Dejar un comentario