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La primera edición de esta novedosa competencia tuvo su inicio la semana pasada. El escenario de su inauguración fue la Sede Alfredo Lalor que dispone la Asociación Argentina de Polo en Pilar.
La Sede Alfredo Lalor fue la anfitriona de un evento que quedará marcado en la historia de la Asociación Argentina de Polo. En la misma se disputaron las semifinales de la ESPN Evolution Cup, el nuevo torneo creado por la Asociación Argentina de Polo en conjunto con la Asociación Argentina de Jugadores de Polo (AAJP) en el que se evalúan nuevas reglas.
Este torneo es protagonizado por cuatro formaciones de entre 28 y 34 goles de hándicap y las semifinales arrojaron los siguientes resultados: La Aguada Lavinia (cedió 5 goles de ventaja) 16 - Pilará Etiqueta Negra 12; y Las Praderas (cedió 2 tantos) 17 - La Virgencita 11.
Fueron dos buenos encuentros, dirigidos por la misma terna arbitral (Matías Baibiene y Guillermo Villanueva -h- dentro de la cancha; y Juan José Araya, afuera), y seguidos por una inusual y muy buena cantidad de gente en las tribunas, la cual se acercó para ver las nuevas reglas. Entre ellas, la cantidad de faltas personales por jugador, el gol que vale doble si el tiro es fuera de las 80 yardas, el cambio de cancha directamente en la mitad del partido, las limitaciones en la cantidad de caballos y demás.
Los datos más importantes que tuvo esta jornada, además de los triunfos de La Aguada Lavinia y Las Praderas, fue la cantidad de goles “dobles” que se convirtieron durante la misma. Estos fueron cinco; dos en el primer partido, Miguel Novillo Astrada y Juan García Grossi; y tres en el siguiente, dos de Agustín Merlos y el restante de Ignacio Toccalino. Otro dato importante a destacar fue que ningún polista cometió la sexta falta, con lo cual quedaba excluido del juego en forma inmediata, aunque Juan M. Zavaleta (h) estuvo cerca, ya que realizó la quinta personal en el cuarto chukker de su partido, por lo que jugó al límite los dos períodos finales.
Por otra parte, hubo tres de los 16 jugadores que participaron de las semifinales que no cometieron ninguna falta: Juan Martín Nero, Agustín Merlos y Juan A. García Grossi.
Foto: Matías Callejo
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