El docente derquino repudió diferentes hechos que tienen que ver con represión hacia estudiantes, e invitó a hacer una reflexión pedagógica sobre el modelo escolar y el trato hacia los chicos.
Luego de un hecho ocurrido días atrás en una escuela secundaria del barrio El Bosque en Pilar, donde denunciaron que efectivos de Gendarmería Nacional habrían irrumpido en el establecimiento para intentar llevarse a un menor, miembros de la comunidad educativa eligieron hacer una reflexión al respecto, teniendo en cuenta también episodios similares a lo largo de la provincia de Buenos Aires, como el vivido en Berisso la semana pasada.
“Lo que planteamos con un grupo de docentes que trabajamos juntos es una reflexión pedagógica, y pedimos pensar en los acontecimientos que pasaron tanto en la escuela de El Bosque, como hace unos días en Berisso”, señaló Damián Espíndola, ex docente de la escuela pilarense en cuestión.
Cabe recordar que lo ocurrido en la localidad bonaerense estuvo relacionado a una represión por parte de la Policía Local, que sacó a la fuerza a un grupo de estudiantes que buscaban ser atendidos por el intendente Jorge Nedela en la municipalidad para reclamar por el estado de la escuela.
Por su parte, el hecho en Pilar, se prolongó durante cinco días en los cuales “la Gendarmería se encontraba a la entrada y a la salida de las clases, e inclusive entraron a buscar a un pibe. Luego la directora intervino como corresponde con la inspectora y Jefe Distrital. Qué pasó después no sé, pero me inspiró para sentarme a escribir porque parece que volvemos a criminalizar a los pibes, a atemorizarlos, diciéndoles que tienen que hacer caso, y están con miedo, viven a tres cuadras de la escuela y tienen que ir con el documento”, relató Espíndola.
Esta carta expuesta por el docente derquino, refiere a que se deben dejar de lado estás prácticas en las que parecieran verse “viejas usanzas como pasaba antes, en una época oscura del país, ya que Gendarmería debería estar allanando la casa del que vende droga y no en una escuela”, para así darle paso a una toma de responsabilidad por parte de los adultos, “es muy fácil echarle la culpa a los pibes, pero empecemos a tomar el toro por las astas y hagámonos responsables”, expresó.
“Tenemos que replantearnos el rol docente y pensar otra escuela, diferente a la del siglo pasado que buscaba homogeneizar, que no sea dominante pensando en que los pibes sean iguales a nosotros. La escuela es la fábrica más grande de subjetividades, porque somos todos distintos”, finalizó el ex consejero escolar.
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