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Bajo el concepto de soberanía alimentaria, tres alumnos de la Secundaria 4 expusieron un trabajo que busca conocer qué contienen los alimentos que consumimos todos los días. También pasaron esa instancia estudiantes de la Escuela 3.
Dos escuelas delvisenses son parte de las diez que pasaron la etapa regional de la Feria de Ciencias, de la que participaron unos cien proyectos. Los chicos de la Escuela 4 de Del Viso lo hicieron con una iniciativa llamada Mala Praxis, que busca dar a conocer qué contienen los alimentos que consumimos todos los días. Por su parte, la Escuela Técnica Nº 3 ganó por su emprendimiento que desarrolló con una impresora 3D.
“Los chicos proponen saber qué comemos cuando comemos, qué contienen los alimentos que consumimos, muchas veces son transgénicos y no son buenos para la salud” comentó a Resumen Graciela Zugasti, docente de la Escuela Nº 3. La etapa regional, luego de haber pasado la instancia distrital, se ganó hace una semana en Campana. A fines de este mes será la participación por el nivel provincial. Los chicos debieron presentar un proyecto escrito, así como los docentes, y realizaron una exposición en el stand explicando su trabajo.
Los alumnos participantes por la 4, Facundo Lalli, Ornella Pretzlaff e Issac Olguin, de 6º 4º de la orientación Naturales, estudiaron material bibliográfico sobre las consecuencias para la salud de la comida con transgénicos y pesticidas, en qué alimentos se encuentran y cómo se promocionan publicitariamente.
Paralelamente, hace tres meses se creó en la escuela un proyecto de huerta orgánica, que también será biodinámica: es decir que no se utiliza ningún pesticida y que se sostiene con abono natural proveniente de excremento de vacas y caballos. “Con nuestro proyecto de huerta orgánica nosotros intentamos que los chicos tengan una soberanía alimentaria, que produzcan sus propios alimentos y sepan qué contienen, que sean libres de pesticidas” comentó Zugasti.
En la huerta se planta lechuga, tomate, albahaca, radicheta, cebolla de verdeo, zanahoria y rabanitos, habiéndose realizado hace poco la primera cosecha. La huerta es mantenida por los chicos, que después se llevan las verduras a sus hogares, así como también plantines para replicar el proyecto en sus hogares.
También en la escuela reciben la colaboración y capacitaciones del INTA, que hoy por ejemplo llevó a Del Viso semillas y lombrices, así como otras instituciones como CIIE Pilar, la Secretaría de Ambiente, y la ONG Plantarse
“En un plazo de dos meses el proyecto, que empezó como algo pequeño para dos sextos de orientación en Ciencias Naturales, se expandió a niveles que no imaginamos y los responsables fueron los estudiantes: el esmero, el esfuerzo, la voluntad con la que han trabajado a la par de las docentes que trabajamos con huerta contagió las ganas del resto de los chicos” dijo Zugasti.
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