El rescatista que fue desde Zelaya hasta el mar Egeo

Nicolás Migueiz Montán es nativo de Zelaya y está colaborando con los refugiados que cruzan el mar Egeo para buscar asilo en Europa. Una foto de él rescatando un niño recorrió el mundo. Se llama Nicolás Migueiz Montán, es de Zelaya y ahora se está dedicando a ayudar a los refugiados de varios países de Medio Oriente que cruzan el mar en condiciones precarias para intentar llegar a Europa, huyendo de la guerra civil. Nicolás tiene 34 años y actualmente reside en Barcelona, trabaja como guardavidas y forma parte de la ONG Proactiva Open Arms, a través de la cual llegó a la isla griega de Lesbos, en donde colabora con la llegada de los refugiados. “Cuando terminamos la temporada en Barcelona, por medio de la ONG con la que vinimos nos propusieron venir a colaborar aquí”, relató Migueiz en diálogo con el periodista Reynaldo Sietecase en radio Vorterix. “Con diferentes compañeros nos interesó la propuesta y aquí estamos”, apuntó. El rescatista contó que se enteró de que la foto de él salvando de las aguas a un niño recorrió el mundo no por las redes sociales sino por los periodistas que abundan en el lugar. “Parece que esta foto impactó, pero es una de las imágenes más gratificantes de las que vivimos aquí, porque vinimos de otras situaciones que fueron muy desesperantes”, comentó. Entre esas situaciones difíciles que les tocó atravesar a sus compañeros y a él, contó Migueiz, está una que ocurrió hace un par de días, cuando tuvieron que afrontar un naufragio de casi 200 personas. “Fue desesperante porque intentamos rescatar a la mayoría pero no se llegó a todos”, dijo. “La realidad es que cada vez se hace más duro porque está haciendo mucho frío, venimos de muchos días de lluvia, de mala mar”, señaló el rescatista. Y agregó que entre los grupos de personas que cruzan el mar buscando refugio, “vienen bebés, niños, mujeres, gente muy mayor, hasta hemos sacado gente en silla de ruedas o con muletas”. Para finalizar, sostuvo que la foto es importante porque hace que la gente también se meta en la problemática. “Porque todos los días llegan cadáveres y se está normalizando una situación que es realmente tremenda”, concluyó.