Desde el Consejo Escolar de Pilar salieron a criticar la decisión del Gobierno bonaerense de enviar el dinero directamente a las escuelas para realizar reformas menores.
La medida había sido definida por el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, luego de una reunión que mantuvo con la directora General de Cultura y Educación, Nora de Lucía, y el ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, en la que analizaron la descentralización de recursos económicos a las escuelas y un nuevo aumento para los comedores escolares.
El tesorero del Consejo Escolar, Darío Pascual, expresó su descontento a los medios locales. “No sé qué quiso decir la ministra De Lucía con respecto a la transparencia como si nosotros no fuéramos de confianza”, indicó, en declaraciones a Radio Más Pilar.
Por otro lado, Pascual recordó que una medida similar se llevó a cabo durante dos años (de 2006 a 2008) y que no dio resultados. En este sentido, apuntó que habría cierta culpabilidad del Gobierno Nacional que hace un tiempo definió enviar directamente los fondos para las escuelas a los municipios sin la intermediación de Provincia.
Concretamente, el consejero escolar sintetizó que sintió que la medida cargó contra la labor que realizan en el Consejo Escolar. “Nosotros somos los que ponemos la cara día a día, los que recibimos todas las quejas e intentamos solucionar todos los problemas que nos llegan”, comentó.
Además, se mostró molesto ya que los consejeros escolares no fueron informados pertinentemente de la decisión. Argumentó que “el Consejo Escolar es un órgano histórico que en Pilar trabajó muy bien y que merecen que se les comuniquen y consulten sobre ese tipo de decisiones”.
Con respecto al plan de obras, el tesorero del cuerpo de consejeros escolares local mencionó que está atrasado porque hace años que hay un desvió de los fondos.
A pesar de criticar el modo en que la administración sciolista llevó a cabo la medida, Pascual estimó que “puede llegar a funcionar” pero hizo hincapié en la figura de la cooperadora dentro de la escuela.
Para cerrar, Pascual esgrimió que “las escuelas que funcionan bien son aquellas con una buena labor directiva y que han sabido hacer los pedidos de mejoras como el gas por ejemplo en tiempo y forma”.
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