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Los dueños de los locales ubicados sobre la avenida Venancio Castro expresaron que la clausura del cruce por obras afectó su actividad. “Ayer entraron tres personas en toda la tarde y estamos muy preocupados”, explicó el dueño de una ferretería. Los trabajos durarían quince días.
La situación del comercio local es cada vez más complicada. A la caída del consumo en la localidad, que es registrado por relevamientos de la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA), los negocios de la avenida Venancio Castro también se ven afectados durante los últimos días por el cierre del paso nivel de la Ruta 28.
En comunicación con el programa radial “La Mañana de Resumen”, de FM Del Sol (91.5), Ignacio Neugebauer, dueño de una ferretería de la zona, brindó su testimonio sobre la delicada situación en la que afrontan los comercios de la zona.
“Estuvimos hablando y todos coincidimos en que las ventas cayeron más del 50 por ciento. Ayer (por el martes), entraron tres clientes durante la tarde. Me fui con una sensación muy fea en el estómago por la preocupación. Uno compra mercadería, se endeuda y la tiene que pagar y como viene la cosa, las cuentas no dan”, expresó.
Por otro lado, los comerciantes apuntaron a la falta de información de las obras en el paso a nivel. “Nos enteramos por un cartel naranja que pusieron sobre la calle 11 de Septiembre pero ni el Municipio ni nadie vino a advertirnos sobre lo que tenían pensado hacer”, explicó.
“Si nos avisaban, podíamos comprar menos mercadería y de esta manera no contraer deudas que después no íbamos a poder pagar. Evidentemente no pensaron en cómo iba a afectar a los comercios”, agregó.
Asimismo, Neugebauer hizo referencia a que el otro paso a nivel cercano, ubicado en la calle Bergantín Independencia, se encuentra cerrado por la instalación de nuevos andenes. En sumatoria, las fallas en la señalización impiden que los vehículos puedan acceder con facilidad al área y, por lo tanto, disminuye el caudal de clientes.
En cuanto al plazo de las obras, el comerciante contó que se estuvo conversando y aparentemente sería de 15 días, aunque también se baraja la posibilidad de que los trabajos se extiendan a lo largo del mes.
“A lo mejor nos vinieron con la mentira de que van a tardar 15 días para que no nos quejemos, pero es normal que obras que tienen un plazo estimado se extiendan durante mucho tiempo”, señaló.
“Si se ponen a trabajar y el tiempo los acompaña a lo mejor terminan antes del plazo estimado, pero tienen que poner manos a la obra. Es una cuestión de organización”, acotó.
En cuanto a la situación que atraviesan los comercios, Neugebauer relató que “debieron pasar una época muy complicada con el ajuste de precios, luego del cambio en el dólar a principios de año”.
“Una vez que la cosa parece ir arreglándose nos viene algo como esto, que es un martillazo en la cabeza”, graficó. “Desde enero que están complicadas las ventas, no sé a dónde iremos a parar si seguimos así”, indicó.
Para cerrar, el preocupado comerciante explicó que “espera que la situación mejore porque los impuestos hay que pagarlos igual, los sueldos hay que pagarlos igual y a los proveedores hay que pagarles igual”. “Nadie te ayuda en esos aspectos, tenés que resistir la situación solo”, sentenció.
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