El Rotary Club de Pilar vivió un día histórico con la realización, por primera vez, de su tradicional reunión semanal en la flamante sede propia, ubicada en la intersección de las calles Sanguinetti y Tratado del Pilar, en el barrio Villa Morra. El encuentro de este miércoles significó la concreción de un anhelo largamente esperado, alcanzado tras más de cuatro años de obra y esfuerzo compartido.
Con casi 85 años de trayectoria ininterrumpida, la institución marcó un hito en su historia al contar con un espacio propio que, según remarcaron sus integrantes, “no es solo un edificio físico, sino el símbolo de la perseverancia, el compromiso y el sentido de pertenencia de todos los socios”.
El logro fue posible gracias a la donación de la familia Zanetti, que cedió el terreno para el desarrollo de la sede. El inmueble está dividido en dos plantas: en la planta baja funcionarán los policonsultorios de la Fundación Respirar —que actualmente tramita las habilitaciones correspondientes ante los organismos provinciales para comenzar a atender—, mientras que en el primer piso quedará instalada la sede rotaria, destinada a reuniones y actividades institucionales.
Durante la jornada, los socios de Rotary Pilar estuvieron acompañados por invitados especiales y por representantes de la Fundación Respirar, quienes compartieron detalles sobre el proyecto de salud y los servicios que buscan brindar en la comunidad local.
El presidente del club, Nicolás Morelli, adelantó que a partir de ahora las reuniones semanales de los socios se llevarán a cabo en la nueva sede, donde se ultiman trabajos de albañilería para dejar las instalaciones completamente terminadas.
“Este paso fortalece nuestra identidad institucional y nos impulsa a seguir trabajando con la misma vocación de servicio que nos caracteriza, siempre al servicio por encima de todo interés personal”, subrayaron desde la institución.
Dejar un comentario