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La dependencia municipal puso énfasis en el cuidado de los principales desencadenantes de la reacción, que afecta tanto a niños como adultos y que, en casos extremos, puede resultar muy peligrosa.
En la época de vacaciones, el calor y el aumento de la vida al aire libre pueden provocar alergias; es decir, reacciones exageradas a sustancias que habitualmente pueden ser inofensivas para algunas personas, pero para otras no.
Por este motivo, el área de Medicina Preventiva de la Municipalidad de Pilar, lanzó una serie de medidas para tener en cuenta respecto a las alergias de verano. En cuanto al cuidado de la piel hay que tener en cuenta que es el órgano del cuerpo que más sufre con estas complicaciones de salud, ya que cualquier sustancia que se ponga en contacto con ella puede producirla. Los protectores solares, aunque son los grandes aliados del verano, a veces provocan urticaria.
Además de controlar el tiempo de exposición, elegir un producto específico para cada tipo de piel y con factor de protección de 50/60, de marca reconocida, no cosmético y sin perfumes penetrantes.
Con respecto a los alimentos, se recuerda el cuidado que hay que tener con las frutas; ya sea su consumo solas, en ensaladas, en jugos y licuados. También la leche de vaca, el huevo, el maní, la nuez, la soja, el trigo, los pescados y los mariscos. Incluso hay helados y postres que tienen pequeñas trozos de frutas o frutos secos que disparan las molestias de algunos.
La pérdida de la cadena de frío produce una contaminación o descomposición de los alimentos provocando una complicación tóxica o infecciosa, pero no se trata de un cuadro alérgico. Otro vector importante en la producción de alergias son las picaduras de insectos.
La época estival es además proclive a tener mayor contacto con el agua. Los chicos que padecen dermatitis atópica ven agudizados sus síntomas cuando el cloro, la sal del mar, los baños prolongados y el agua caliente provocan resecamiento.
Para evitarlo es fundamental colocar una crema hidratante por todo el cuerpo después de haber estado en contacto con los posibles desencadenantes de esta afección crónica. En cuanto a los lugares donde se residirá durante las vacaciones es conveniente limpiar y desinfectar las viviendas a fin de evitar la presencia de los ácaros, que son responsables de la alergia.
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