De la mano de Acosta, Derqui robó la localía y el sueño crece

Derrotó de visitante a Lanús 76-74 y ahora la serie está 1-1. Acosta (33) fue la gran figura del duelo y el autor del triple que ajustició al Granate. Mañana desde las 21.30 se jugará el tercer partido de la serie y Derqui va por otro golpe. Tras una victoria con ribetes históricos frente a Lanús y en calidad de visitante, Presidente Derqui  buscará mañana dar un nuevo golpe en la serie que lo enfrenta al Granate por los octavos de final de la Conferencia Sur del Torneo Federal de Básquet. El viernes Derqui generó una sorpresa mayúscula al derrotar a Lanús, el 1 de la competitiva División Metropolitana por 76  a74 gracias a una laboriosa e inteligente actuación colectiva y algunas faenas individuales de altísimo nivel. En ese aspecto, el que sobresalió fue Sebastián Acosta, quien convirtió 33 puntos y fue autor del triple que volcó definitivamente la historia en favor del Rojinegro. Como en toda la última parte de la temporada, en Derqui también se lució Juan Ignacio Baquero, quien convirtió 23 puntos. La serie está 1 a 1 y mañana se disputará el tercer encuentro en el gimnasio de un Derqui que llega en su mejor momento deportivo de la temporada y con el ánimo por las nubes luego de haber dejado sin invicto el gimnasio granate. Y como si esto fuera poco, la localía se ha convertido en un bastión para los dirigidos por Esteban Sánchez que sueñan con liquidar la historia entre mañana y el jueves y dar un paso más en el certamen. El juego Desde el salto inicial la visita marcó su postura, que estuvo relacionada con una contracción al trabajo colectivo y mucha concentración. Derqui generó un trámite de bajo goleo con su defensa y atrapó al rival en una red de frustración. Acosta (11) se cargó la ofensiva al hombro para clausurar el primer chico adelante 17-10. El segundo capítulo ratificó la tendencia de un local sin respuestas, dado que no le funcionó el circuito de pases y siguió con la toma apresurada de decisiones. Derqui mantuvo la dinámica de ayudas en defensa, para construir un trámite trabado. La visita logró escaparse 29-17, a falta de 3 minutos, gracias a la producción de Acosta (6 en el parcial). Pero a pesar de sus dificultades, Lanús consiguió un tramo de mejoría, con la valentía de Varela (59) y Mansilla (7) encendido en la pintura, firmó un pasaje de 10-1 para achicar distancias y retirarse al descanso largo perdiendo 30-27. Ese marcador parecía poco premio para el buen trabajo derquino. Tras las charlas en vestuarios el juego ganó en fluidez, se suscitaron ataques más prolijos y por sobre todo el Granate elevó su efectividad, liderado por la energía de su base Kevin Jerez Pilotti (7). Por eso el dueño de casa se acercó 46-42, con 3.30 minutos en el reloj. Sin embargo, Baquero (11 unidades en el período) se transformó en una pesadilla con su agilidad y sostuvo siempre adelante en el tablero a la escuadra visitante, que ingresó a los 10 finales venciendo  53-50. El último acto se guardó muchas emociones. En primera instancia, el dueño de casa apeló a la jerarquía de Jerez Pilotti (9), quien tiró del carro para subsanar un andar colectivo errático. Con un clima típico de playoffs por los nervios y paridad en cancha y los gritos que bajaban desde las tribunas, el local logró pasar al frente (68-66) por primera vez en la noche gracias a unas acciones de Mansilla (5) y cuando al partido le restaban 2.40 minutos. Esa imposición de peso individual y contagio permitió que Lanús, con mucho esfuerzo para anotar, se distanciara 74-70, con un minuto en el reloj. Parecía liquidado pero Acosta (12) no permitiría que se resuelva tan fácilmente el pleito y clavó 6 puntos seguidos para volcar el juego en favor del Rojinegro. Los últimos puntos llegaron a través de un triple increíble desde 8 metros, con 12 segundos en el reloj y su equipo perdiendo 72-74. El Negro se hizo del balón, se posicionó frontal al cesto y descerrajó un disparo que tomó por sorpresa a su marcador y ya está en la historia grande de básquet derquino. Tras eso, Lanús, perturbado, perdió la bola en ofensiva y el propio Acosta lo liquidó con un simple.