![]()
El chico de 12 años, que padece de neurofibromatosis, debía ser intervenido en el Hospital Garraham en estos días, pero desde el nosocomio informaron a los padres que pese a haberse pagado, el costoso implemento de titanio no ingresó al país.
Lamentablemente, Joaquín Merlo sigue esperando por la prótesis que debe ser colocada en su columna vertebral en el Hospital Garraham. Como se había informado en ediciones anteriores de Resumen, el chico padece desde su nacimiento de neurofibromatosis, una enfermedad que le ataca todos los sistemas y no tiene cura.
Después de muchas complicaciones, hace quince días la mamá de Joaquín, Alma Zelaya, confirmaba que por fin IOMA había librado el pago de casi 200 mil pesos a la empresa proveedora de la prótesis de titanio de 24 tornillos, y sólo quedaba coordinar con el Hospital Garraham la fecha de la operación.
El miércoles de la semana pasada, Alma y su esposo Oscar concurrieron al Hospital a fin de confirmar la fecha en que sería intervenido quirúrgicamente su hijo. “Nos atendió el doctor Galaretto, que es el jefe de Cirugía del sector prótesis y para nuestra sorpresa nos dijo que IOMA confirmó el pago a la empresa proveedora, pero que el implemento todavía no ingresó al país”, comentó consternada la mamá de Joaquín en el programa “La Mañana de Resumen”, de FM Del Sol.
“Todavía no podemos fijar una fecha para la operación. Si la prótesis hubiera estado, esta semana lo hubieran operado a mi hijo, ya que los médicos me dijeron el pasado miércoles 19 de noviembre que de tener la prótesis lo hubieran operado esta semana”.
Lo más curioso del caso es que la empresa recibió el pago de IOMA, pero no entregó el necesario elemento a la obra social, para ser entregada luego al Hospital Garraham. “No solo eso, sabemos también que la doctora Elizabeth Aimar, quien fue la que hizo el reclamo a IOMA, también cobró de la obra social sus honorarios, es decir que la empresa cobró, la abogada cobró, y la prótesis para Joaquín todavía no aparece”.
Según siguió relatando la paciente madre, el propio doctor Galaretto la comunicó con IOMA, donde le dieron la singular explicación de que la prótesis de titanio de 24 tornillos todavía no ingresó al país por los problemas de importación que todavía siguen perjudicando a muchos rubros , incluido el de la salud.
“No sólo le vamos a llevar la abultada historia clínica de mi hijo, sino que vamos con Joaquín, para que el asesor legal de IOMA lo vea y compruebe personalmente el grado de urgencia que tiene mi hijo”, comentó Zelaya.
Dejar un comentario