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Están recolectando firmas para adherir a una “nota de desagrado” que será entregada al intendente Zúccaro. Aseguran que desde hace más de un mes, la plazoleta de la estación es ocupada por una feria clandestina que vende productos con diversas irregularidades.
En una suerte de continuidad de diversos conflictos y controversias vecinales suscitadas las últimas semanas en Presidente Derqui, ahora se suma una nueva polémica. Un grupo de comerciantes y vecinos está recolectando firmas de adhesión a un reclamo referente a la ocupación de la plazoleta Melvin Jones, ubicada en el predio de la estación de trenes de la línea San Martín, del lado del centro.
En la misiva, que van a remitir al intendente Humberto Zúccaro, vecinos y comerciantes de la localidad hacen saber al Jefe Comunal su “desagrado con la ocupación de la plaza de la estación, situada en calle Eva Perón entre Pacheco e Iparraguirre, ocupada desde hace un mes atrás por puesteros y manteros, que se instalaron, ocupando el espacio verde de la estación”.
En sus fundamentos, los denunciantes aprovechan para reclamar la reposición de juegos infantiles en el paseo, que según dicen “fueron retirados para cambiarlos por nuevos y mejores”.
En cuanto a la feria, los damnificados se quejan de que se implementó “imitando la feria de cartoneros que se encuentra en el barrio Frino de José C. Paz”. Según los vecinos, los puestos son en realidad “mantas en el suelo y sogas amarradas a los arboles de nuestra plaza, donde exponen ropa usada, zapatos viejos, elementos de tecnología usados de dudosa procedencia”.
Por su parte, los comerciantes aducen que entre los manteros “también existen aprovechadores que arman puestos donde venden verdura, pan, ropa nueva y mercadería que exponen a muy bajo precio, aprovechando que no se controla la procedencia de la mercadería”.
Según indica el comunicado lanzado por los impulsores de la campaña de recolección de firmas, la feria en la plazoleta Melvin Jones actúa “en desmedro de comerciantes y vecinos que pagamos nuestros impuestos para poder tener un negocio en regla”.
Otras faltas
Las quejas apuntan también a la falta de control de higiene de los puestos donde dicen se vende desde “choripan y asado, a papas fritas, tortillas, tortas fritas y todo tipo de alimentos”, sin los recaudos que corresponden a la venta de comida.
Según detalla el comunicado de los vecinos, a esa situación irregular en la comercialización de alimentos, se le suma el expendio de bebidas alcohólicas y la polución ambiental a causa del fuego y el humo que producen la elaboración de las comidas que allí se proveen en forma irregular.
También, entre los frentistas hay quejas con respecto al alto volumen de los equipos de audio que se instalan en el predio durante la presencia de los manteros y a la instalación clandestina de cableado de energía eléctrica del tendido público.
“Somos muchos los vecinos que tenemos nuestras viviendas en la zona de la estación. Varios trabajamos de noche y es imposible descansar en nuestros hogares con la música a tan alto volumen”, explicaron los damnificados en la nota.
La situación también genera problemas a los comerciantes “a los que se les hace imposible trabajar en la atención al público”, según alerta la misiva.
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