Tras haber puesto tapas de hormigón para evitar accidentes, se procederá a colocar rejillas de hierro como solución definitiva. Ya se realizaron trabajos de limpieza al respecto.
En la calle Morel de Villa Rosa hay una serie de alcantarillas sin tapa o en mal estado que constituyen un peligro para los vecinos. En primera instancia se colocaron tapas de hormigón como solución provisoria. Finalmente, se procederá a poner rejillas de hierro, que permitirá que el agua de las lluvias circule más rápidamente, además de ser más resistentes.
En diálogo con Resumen, el concejal oficialista, Nicolás Darget, comentó que tras una serie de reuniones mantenidas entre los vecinos afectados y la Comuna, se procederá a colocar rejillas de hierro en las bocas de tormenta como solución a los reclamos que se vienen gestando respecto al mal estado de las mismas.
Anteriormente, se habían colocado vigas de hormigón, pero se fueron rompiendo con el paso de los camiones por la zona.
Por su parte, el delegado de Villa Rosa, Jorge Juan, indicó a Resumen que en realidad a las tapas de hormigón las rompieron los mismos vecinos, ya que con las fuertes lluvias entraba el agua a sus casas, y debían recurrir a este sistema para que el agua escurriera más rápido.
Asimismo, el delegado comentó que actualmente sólo le falta la tapa a una sola de las alcantarillas, ya que las mismas se van reponiendo a medida que sufren roturas. Lo que van a permitir las rejillas de hierro es “que no haya el problema de siempre, que cuando llueve se junta el agua y tenés que romper o correr la tapa”, con el fin de que no llegue el agua a las casas. Además, hace veinte días se realizaron trabajos de limpieza de cámaras y caños, indicó.
Los vecinos del barrio Grosso de Villa Rosa habían expresado anteriormente su descontento ante una serie de alcantarillas sin tapa de gran tamaño, ya que constituyen un peligro para los transeúntes, sobre todo teniendo en cuenta que hay una escuela en las proximidades.
“Quiero decirles a los funcionarios que no caminan por estos lados que vengan para ver el estado de las calles y el peligro que eso implica. Se ve que les cuesta venir a ver nuestro barrio”, había señalado con anterioridad Gustavo Cattaneo, uno de los vecinos preocupados por la situación.
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