Clínica del Chicho Serna en el club Abrojal

Los chicos de Villa Verde y Peruzoti patearon penales y entrenaron con el ex jugador de Boca Jr. y de la selección de Colombia. El concejal Achával, gestor de la visita, aseguró que  "los que gobiernan Pilar no entienden la importancia del deporte y la inclusión". En el marco de la clínica de fútbol que brindó Mauricio "Chicho" Serna en el club Abrojal, Federico Achával declaró que "ante la emergencia social que estamos viviendo, los clubes de barrio son el primer lugar de contención para niños y jóvenes. El problema es que el gobierno municipal no entiende la importancia del deporte y la inclusión". Durante la clínica, los chicos de Villa Verde y Peruzoti patearon penales y entrenaron con el ex jugador de Boca Jr. y de la selección de Colombia. "El fútbol inculca valores, como la amistad, el esfuerzo y el respeto a las reglas. Es fundamental apoyar a los clubes y fomentar este tipo de actividades. En cada barrio de Pilar hay una cancha, un club, con personas que hacen esfuerzos enormes para que funcione, para que todos los pibes tengan zapatillas, para pagar las tarifas o para pagar el colectivo y participar de una liga", explicó Achával. Chicho Serna opinó que "cada vez que las personas públicas intensifiquen estas actividades, el camino va a ser más fácil". Y siguió: "la familia, la escuela y el deporte son tres pilares fundamentales en los que hay que trabajar para cuidar el presente y el futuro de los chicos". Achával agregó que "desde la Municipalidad, las políticas de inclusión y de deportes no están pensadas desde los barrios. Importamos actividades de Capital Federal que poco tienen que ver con las características y las necesidades de nuestro distrito". Y remató: "a los clubes e instituciones se les exigen burocracias y papeles pero no se los acompaña ni asiste". Serna les dejó un mensaje de esperanza a los presentes: "sepan que yo estuve en su lugar en algún momento. Y que con esfuerzo y compromiso pude crecer y cumplir mi sueño". Por último Achával dijo que "cuando recorremos los barrios, y hablamos con las madres, nos dicen que, ante la falta de trabajo para los jóvenes o los paros docentes, lo único que saca a los pibes de la calle y los salva de la droga, es el deporte, que los ordena y los orienta a una vida más saludable".