La dirección de Coordinación de Inspecciones realizó el pasado martes una nueva clausura ante una denuncia realizada por vecinos de la localidad de Zelaya.
Se trata de un kiosco ubicado sobre la calle Carrión 680, que efectuaba la venta de bebidas alcohólicas y contaba con máquinas de videojuegos y metegol.
El equipo de inspectores municipales constató que el comercio no contaba con la habilitación correspondiente por lo que se procedió a la clausura preventiva del mismo.
Dejar un comentario