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Al cumplirse el tercer mes del fatídico suceso, familiares y amigos de Lorena Gómez y Patricia Hernández se concentrarán mañana para marcar el signo característico que reconoce a las víctimas en hechos relacionados al tránsito.
Mañana se cumplen tres meses del accidente que terminó con la vida de Lorena Gómez y Patricia Hernández, las dos mujeres que circulaban en su auto y fueron embestidas por una Dodge RAM conducida por Esteban López.
A modo de conmemoración, sus amigos y familiares pintarán dos estrellas amarillas en la intersección de Ruta 8 y Battaglia, el lugar del hecho. La estrella es el símbolo característico en los casos de accidentes de tránsito que se cobran víctimas.
Ésta será la cuarta concentración que realizan para pedir justicia. “Para que se mantenga presente en la gente, que vean que no nos olvidamos y seguimos luchando, pidiendo justicia”, dijo a Resumen Analía Gómez, hermana de Lorena.
El mes pasado, luego de la movilización que realizaron en la Plaza 12 de Octubre, tras la cual se celebró una misa en la Parroquia Nuestra Señora de Pilar, se acercaron desde el Municipio para brindar ayuda de índole económica a ambas familias.
El subsidio ya había sido pedido con anterioridad por los allegados de Lorena y Patricia para enfrentar gastos, como terapia psicológica para los hijos de las víctimas, que las obras sociales no están cubriendo.
Respecto de la situación judicial del hombre que atropelló a Lorena y Patricia, Esteban López, se encuentra en libertad tras haber pagado una fianza. Sin embargo, las familias están llevando a cabo los trámites legales para llegar al juicio oral y público.
“Que esto no se resuelva adentro de una oficina con un juez y dos abogados, sino que todos puedan estar en el juicio, que se pueda escuchar a todos”, dijo Analía Gómez.
El caso
Lorena y Patricia circulaban el 15 de octubre por la calle Battaglia en un Volkswagen Gol. Sobre Ruta 8, su vehículo fue embestido por una Dodge Ram conducida por Esteban López, único sobreviviente de la colisión.
En un principio, López fue detenido. Sin embargo, lo liberaron tras pagar una abultada fianza y la promesa de no volver a conducir. Los agravantes más claros contra él son tres: la alta velocidad a la que circularía al momento del accidente: 130 km/h, el antecedente de haber protagonizado otro accidente de tránsito anteriormente, y la presunta adulteración de la patente del vehículo.
Los allegados de las víctimas realizaron desde entonces tres marchas en pedido de justicia, y llevan a cabo diversas medidas legales con la intención de llegar al juicio oral y público. Por ejemplo, Leandro Santaliz, abogado de la causa, había presentado un petitorio para que López volviera a la cárcel. Pero la respuesta, que debía ser otorgada antes de los diez días hábiles, fue postergada.
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