Lunes 25 de Noviembre de 2024

Los Centros de Jubilados y Pensionados de Pilar ante la realidad económica


  • Jueves 05 de Julio de 2018
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En los de Manzanares y Villa Rosa deben hacer malabares para mantener sus puertas abiertas. El de Manuel Alberti y el “San Luis” son los más estables económicamente. El Defensor del Pueblo mostró su apoyo y respaldo a este sector social. Los Centros de Jubilados y Pensionados que funcionan en Pilar deben realizar malabares para subsistir. Algunos se mantienen mediante convenios y otros con donaciones. En el peor de los casos, existen instituciones de bien público que están urgidas en la necesidad de recibir aportes financieros para mantenerse. Desde establecimientos que se autosustentan hasta lugares diminutos son los sitios de encuentro de las personas con pasada edad. El Centro “Manuel Alberti” es uno de los dos espacios que posee estabilidad económica, gracias a aportes que reciben constantemente, según comentó la vocera Ema Wuthrich. “Nos manejamos básicamente como podemos. Lo primordial, que son las tarifas, los servicios y el seguro se paga, gracias a pequeñas donaciones que recibimos de los mismos residentes del centro de Pilar”, relató. En cuanto a la situación legal, acotó que “estamos bastante avanzados con unos trámites que hacen falta en La Plata”, y no titubeó en aceptar que “somos un centro independiente. No recibimos aportes de la Municipalidad”. Sin embargo, informó que “por ahora estamos reordenando el establecimiento para posteriormente invitar al intendente Nicolás Ducoté a visitarnos”. El Círculo de Jubilados y Pensionados “San Luis” es el otro club que cuenta con un favorable equilibrio financiero. Juliana González, participante de la mencionada entidad, vinculó el sustento al alquiler de sus instalaciones. “Municipalmente solo recibimos el pago del alquiler del Ciclo Básico Común (CBC) donde funciona nuestro local, del resto no percibimos ningún aporte. Nuestro mayor ingreso es por las prestaciones del Programa de Atención Médico Integral (PAMI) que funcionan con talleres externos” explicó González, además de aclarar que “todos los gastos restantes los manejamos independientemente con ayuda de los socios”. En el San Luis se mantienen activos 470 socios. Menos favorecidos Los establecimientos de bien público para adultos mayores de Manzanares y Villa Rosa afrontan realidades ásperas. Guillermo Questa, tesorero del Club de Jubilados de Manzanares, lamentó la decadencia que ha tenido su sector y aseguró que “debemos ser el único grupo que no cuenta con sede propia. No tenemos salón ni nada relacionado con los demás centros de jubilados de Pilar”. Asimismo, cuestionó que el nombre “Centro de Jubilados” le queda enorme a su establecimiento. “Tenemos un convenio con COSEFA, ellos nos pagan los servicios y  nosotros le prestamos un local para que atiendan al público”, contó Questa. De igual forma expresó que desde la Municipalidad se les da un aporte para el alquiler, “si no, no pudiéramos sobrevivir”, lamentó. En Manzanares están registrados 60 socios, de los cuales solo seis participan activamente. “Estamos limitados por la falta de espacio para desarrollar nuestras actividad”, cerró Questa. El que aparenta atravesar la situación más delicada es el club de Villa Rosa, donde no reciben ningún aporte, por lo que funcionan a duras penas. Así lo relató Ramón Godoy, presidente del Centro de Jubilados de Villa Rosa. “Acá con los jubilados y pensionados de Villa Rosa está todo mal, porque dependemos de nosotros mismos. Antes por lo menos se podían pagar las cosas porque se alquilaba el establecimiento, ahora no tenemos ayuda de nadie. No recibimos ningún aporte de parte del gobierno regional”, acusó Godoy. “Una vez dijeron que nos iban a dar un cheque, que fue entregado en todos los centros y acá nunca llegó”. A su juicio, alarmó que se encuentran en una situación crítica: “Por ejemplo, la boleta de la luz es una cantidad muy elevada que no podemos sustentar por nuestros propios medios”. “El centro de Jubilados de Villa Rosa durará hasta donde lo podamos mantener. Acá vienen muchas personas a hacerse atender con los médicos que aquí trabajan”, sentenció. Acompañamiento Aunque los jubilados y pensionados presenten dificultades estructurales y monetarias, desde la Defensoría del Pueblo de Pilar, Juan Pablo Trovatelli, envió un espaldarazo a todos los grupos de adultos mayores. “Permanentemente tenemos encuentros con los Centros de Jubilados. Es uno de los tantos lugares que visitamos periódicamente. Nos mantenemos en diálogo con este sector de la sociedad”, acotó el ombudsman. “Sí hay mucha preocupación, fundamentalmente por el tema tarifario, pero también por lo que tiene que ver con el incremento de los precios en los productos, particularmente de los medicamentos, a pesar de eso hemos puesto la disposición para trasladar todo tipo de reclamos a los entes que correspondan, bien sea ante el PAMI, la ANSES o la Municipalidad de Pilar, pero las respuestas y soluciones dependen de estos organismos”, sostuvo. Trovatelli aseguró que “la mayoría de reclamos formulados han sido resueltos, los que se atiende con más frecuencia es la dotación de medicamentos”. “Los centro de jubilados que nosotros conocemos tienen edificios propios, por lo cual el sostenimiento lo pueden controlar. También hay centros que sí dependen de algún sector por lo que tienen un margen de complejidad”, cerró el defensor.

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