El Corsódromo “José Luis Gestro” de Gualeguaychú volvió a vibrar con la segunda noche del Carnaval del País, una cita ineludible para los amantes de la música y la tradición. Entre el despliegue de comparsas, una joven de Pilar dejó su huella en el espectáculo. Candela Rodríguez, con solo 17 años, brilló como parte de la carroza de apertura de Papelitos, la comparsa del club Juventud Unida, tricampeona del Carnaval.
La velada, que congregó a cerca de 18 mil espectadores, estuvo marcada por un clima perfecto y una organización que mejoró notablemente en el acceso, tras los ajustes realizados luego de la jornada inaugural. Este ícono del verano entrerriano volvió a ser testigo del talento y la pasión que caracterizan a las comparsas participantes.
La noche comenzó con Marí Marí y su propuesta “Ítaca”, dirigida por Facundo Lucardi Navarro, que llevó a los presentes a una travesía imaginaria. Luego, Kamarr encendió el Corsódromo con “Eclipsia”, bajo la dirección de Leo Rosviar. Ará Yeví transportó al público a un mundo lleno de mágica energía con “Endiablada”, de Guillermo Carabajal. El cierre de la noche estuvo a cargo de Papelitos, que presentó su obra “Iguales”, dirigida por Juane Villagra.
La participación de Candela Rodríguez en la carroza principal de Papelitos fue especialmente emotiva para quienes la acompañaron desde Pilar. Su desempeño no solo resaltó su compromiso, sino también la calidad artística que caracteriza a esta comparsa, que busca un nuevo título y reafirma su lugar como una de las más icónicas del Carnaval.
El Carnaval del País, que se realiza todos los sábados de enero y febrero, continuará llevando alegría y color al Corsódromo hasta su gran cierre, programado para el fin de semana largo del 1 al 3 de marzo. Con nueve noches por delante, Gualeguaychú promete seguir deslumbrando con espectáculos que celebran la música, el arte y la pasión por una tradición que une corazones.
La magia del Carnaval no solo reúne a miles de personas, sino que también da espacio a talentos emergentes, como Candela, que con su participación representó con orgullo a su comunidad. Este hito en su carrera artística demuestra que el Carnaval no solo es una fiesta, sino también una plataforma para soñar y brillar.
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