Domingo 24 de Noviembre de 2024

Bomberito pilarense héroe: Salvó a una compañerita con ejercicios de RCP


  • Jueves 02 de Noviembre de 2017
Imagen del articulo
Thiago Nieto Pereira, tiene 10 años y nació en el barrio Santa Brígida de la localidad de Lagomarsino. Aprendió Reanimación Cardio-Pulmonar en la Escuela de Cadetes de los Bomberos de Maquinista Savio. Con la capacitación recibida en la Escuela de Cadetes de Bomberos de Maquinista Savio del vecino partido de Escobar, referida al curso de RCP (Reanimación Cardio Pulmonar), Thiago Nieto Pereira salvó la vida a una compañerita, de su misma edad, en la escuela del barrio Zoológico, del Departamento Libertador General San Martín, provincia del Chaco. En declaraciones a la prensa, Romina Pereira la orgullosa mamá del pequeño héroe, comentó: “Mi nene es Cadete de Bomberos Voluntarios de Savio y gracias a lo que le enseñaron, le salvó la vida a una nena de 10 años que convulsionó en la escuela. Como sabrán aquí en el Chaco las cosas escasean –continuó comentando la señora en diálogo telefónico con los colegas de La Savience-. Se habían comunicado para alertar sobre la situación que atravesaba la nena y la ambulancia no llegaba. Mi hijo se desesperó al ver que la nena se podía morir y empezó a realizarle ejercicios de RCP; tomó con su mano la lengua y le pidió ayuda a otra compañera, porque a la nena desvanecida ya no le latía el corazón. Las maestras miraban asombradas como sus pequeños alumnos atendían a la pequeña, mientras otras docentes seguían buscando ayuda. Nadie sabía qué hacer y Thiago en lo único que pensaba era en que la nena volviera a la vida. Entonces empezó a realizar presión en el pecho y la nena al final reaccionó. En su ataque, la niña le había mordido la mano, pero él dijo que el dolor valió la pena”, contó con merecido orgullo la madre del cadete. Pequeño héroe “Cuando llegó a casa, después de todo esto, lo único que me dijo mi hijo fue ‘Mamá, sentí que se me iba y no lo podía dejar así, sabiendo todo lo que sé’ -recordó con emoción Romina- Lloramos juntos y lo abrazamos fuerte junto a su papá. Estamos más que agradecidos a Dios, que nos iluminó en este camino para llegar este pueblo y también por todo lo que nuestros hijos aprendieron, en la Escuela de Cadetes de Bomberos de Maquinista Savio; sus instructores le enseñaron todo lo que saben desinteresadamente”, finalizó.

Dejar un comentario

Los campos marcados son requeridos *