Lunes 06 de Octubre de 2025

Bom Que Bom, una tradición que cumple 70 años

Carlos Moreno tiene la misma edad que la heladería, transformando su pasión por el helado en un verdadero legado familiar. “Puedo decir que nací en un balde de helados”, afirma con orgullo.


  • Lunes 06 de Octubre de 2025
Bom que Bom

“Puedo decir que nací en un balde de helados”, refiere con su reconocido buen humor y simpatía, Carlos Alberto Moreno (70), al comenzar la entrevista con Resumen en el patio al aire libre de la tradicional heladería Bom Que Bom de Tomas Márquez y Camilo Costa, emplazada en una casa del año 1927, donde se respetó toda la fachada y lineamiento al construir la heladería.

El comerciante hace directa referencia a que tiene la misma edad del negocio, que iniciaron sus padres Carlos y Elsa Díaz, en los años ’50, en un pequeño local de Bolívar y Rivadavia.

“Papa trabajaba en la Fábrica Militar y alguien le ofrece todo lo necesario para armar una heladería artesanal –refiere Carlos- lo consulta con mi madre y por un tiempo trabajan allí junto a otro pilarense también de apellido Moreno”.

Luego el matrimonio – ya desvinculado su socio- se instaló frente a la Plaza 12 de Octubre porque la vida social de los pilarenses se concentraba alrededor del principal paseo público de la ciudad. La inauguración de la heladería se concretó para las fiestas patronales, un 12 de octubre.

“Después la heladería se mudó a un local mas grande y, mas tarde, nos cruzamos enfrente sobre la calle San Martin, donde se concentró, durante años, la elaboración artesanal de las cremas heladas”, contó Moreno.

Eran épocas donde lo usual era que las heladerías abrieran en primavera y trabajaran hasta el final del verano. Después había que hacer otra actividad hasta que llegara la temporada y por eso, complementaron la actividad con venta de facturas y café, rubros que con los que continúan actualmente. 

“Me vinculo formalmente con el negocio familiar cuando tendría 15 o 16 años, y mi padre me dice que se había terminado el helado de frutilla: …’Anda y prepárame un tacho’ fue el mandato de don Carlos …, y ahí empezó mi vida como fabricante de helados, alternando con la atención del negocio ayudando a mi mamá, ya que papá tenía otra heladería en San Miguel” contó.

“Abrimos otro local en la esquina de Rivadavia y Lorenzo López, donde estuvo por varias décadas. También tuvimos sucursales en el Paseo Bianea y Del Viso. Allí comenzó la sofisticación en sabores de helados –rememoró Carlos-, uno de los clásicos de la época fue el chocolate con pasas al rhum, que bautizamos ‘Chocobom’. En los ’80, la heladería se había puesto de moda en Pilar y para la juventud y familias era una cita obligada ir a tomar un helado a la “Bomque”.

“En 1998, abrimos otra sucursal en la avenida Tomas Márquez, que aún no era boulevard, donde, por un buen tiempo, fue uno de los primeros locales importantes, con escasos comercios. Los vecinos estaban contentos, nos venían a saludar y felicitar, porque rescatamos la casa, con su fachada e historia de los linyeras que la habían tomado. Fue una apuesta arriesgada”, confiesa Moreno.

“Ya entre 1999 y 2000 se vislumbraba que se venía una dura crisis en la Argentina y el coletazo nos llegó a nosotros. Fue una época muy dura donde el aumento de los alquileres se tornó impagable y es así que decidimos instalarnos permanentemente, en la esquina de Tomas Márquez y Camilo Costa, donde por suerte nos siguió una clientela muy fiel a Bom Que Bom, nombre que le surgió a mi padre de una frase en portugués que se le había pegado: bueno que bueno”, sumó.

“En 2020, abrimos en Manzanares frente a la estación y durante algunos años estuvimos prácticamente solos, hoy ya son más locales en diferentes lugares del pueblo.

Trabajo permanentemente en la creación de nuevas cremas, manzana a la canela y secreto de Sócrates, limón profundo, sambayon al café y cookies, son algunas de nuestras especialidades, junto con las reversiones exclusivas que hemos hecho en gustos como tiramisú y capuccino”, afirmó Moreno.

“Aunque los pilarenses somos muy tradicionales al elegir sabores en el top 5 siguen estando el dulce de leche granizado, chocolate, frutilla, americana y limón. Tenemos en cartelera más de 50 sabores y una variedad de postres helados de creación exclusiva”, añadió.

Carlos afirma que las ventas se intensifican los fines de semana y, además, la heladería propone convenientes promociones para los días de semana: 2x1 en cucuruchos, y 2x1 en potes de ¼, descuentos en 2 y 3 kilos de helado todos los días de la semana.

Bom Que Bom es un referente regional en el rubro, y Carlos asume esto con una gran responsabilidad. “El secreto de BQB es seguir manteniendo la calidad y la elección de los mejores productos para su elaboración, todos naturales, de excelente calidad.

Se que hoy BQB es marca, y esto me exige el compromiso y el desafío de perfeccionarme y capacitarme constantemente. BQB integra la Asociación de Fabricantes de Helados Artesanales y Afines, estamos informados e innovando de manera permanente”, sostuvo.

Hoy tiene destacada participación en el negocio su esposa Patricia Franco, que se ocupa mayormente de la administración de la empresa. “Patricia es un baluarte en la heladería como alguna vez lo fuera mi madre Elsa –significa el heladero-. Realmente Bom Que Bom para nosotros es un verdadero orgullo familiar que llevamos como el legado que dejaron mis padres, en cada helado que se sirve en nuestros mostradores”.

Oscar Mascareño

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