El 12 de marzo de 1922 abrieron sus puertas en un local de la calle Bolívar, tras un breve paso sobre la calle San Martín, se estableció en su domicilio actual de Belgrano 553, el 29 de mayo de 1948.
Hoy, se cumplieron 96 años de la fundación de la Biblioteca Popular “Bartolomé Mitre” de Pilar. La simiente de la entidad se gestó a principios del año 1921 cuando, en casa de la familia Metetieri, un grupo de jóvenes entusiastas de la lectura tomaron la iniciativa de crear una biblioteca popular en su pueblo. Los visionarios que decidieron ponerse manos a la obra fueron Alberto Irazoqui, Carlos Battaglia, Eduardo Ferrarotti, Santiago Bergé y el dueño de casa, Domingo Metetieri.
No pasó mucho tiempo para que la idea se cristalizara: el 12 de marzo de 1922 se abrieron las puertas de la institución, que tuvo como primer presidente a Agustín Sanguinetti. La biblioteca comenzó sus actividades en un local de la calle Bolívar, para luego mudarse a otro más cómodo sobre calle San Martín. El material bibliográfico en aquellas épocas provenía de donaciones de los propios vecinos. En abril de 1945 se le impuso al centro cultural el nombre de "Bartolomé Mitre”.
La casa propia
El edificio propio de la Biblioteca, ubicado en Belgrano 553, a metros de la calle Hipólito Yrigoyen y la Plaza 12 de Octubre, fue erigido por dos eminentes constructores pilarenses: Emilio Toppazzini y Juan José Sassella. La nueva y definitiva sede se inauguró el 29 de mayo de 1948.
Cerca ya de su centenario, la Biblioteca Bartolomé Mitre -entidad de bien público, civil, autónoma, sin fines de lucro- atesora más de 100 mil volúmenes en su catálogo. Sus actuales responsables, dirigidos por la incansable docente Sonia Lembeye, siguen con la filosofía de sus fundadores: “extender el hábito de la lectura a la gente de Pilar, entendiendo que el individuo que no lee está excluido del mundo”.
El año pasado, con motivo de festejarse el 95º aniversario de la entidad, se bautizó a la Sala de Usos Múltiples con el nombre de la bibliotecaria símbolo de la institución: Edelma Burgueño de Lembeye. “Mema” trabajó durante 53 años ininterrumpidos en la entidad. Asimismo, en la misma ocasión, se impuso a la sala de Computación el nombre del recordado artista plástico José Goldsztein.
En aquel momento Sonia Lembeye, presidenta de la biblioteca, expresó: “No es una tarea sencilla, el crecimiento sostenido de la biblioteca se debe a la colaboración y trabajo permanente de las personas que integran e integraron las diferentes comisiones directivas y a los vecinos de Pilar, que hacen su aporte como socios y algunos como benefactores de la entidad”.
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