![]()
Mostraron su malestar por la extensión de la edad jubilatoria, una medida que no se replica en otros puntos del país. Y advirtieron que también se les quita la posibilidad de acceder a la pensión por viudez si están casadas con otro empleado que fallece.
En el Día Internacional de la Mujer, si bien la atención estuvo puesta en las marchas hacia el centro porteño, en Pilar también hubo reclamos que se hicieron escuchar. Fueron expresados por las trabajadoras de la sucursal local del Banco Provincia quienes expresaron su repudio frente a otra mujer: ni más ni menos que la gobernadora María Eugenia Vidal. El foco de conflicto, particularmente, es la sanción de la ley 15.008, que obliga a las empleadas a jubilarse a los 65 años, cuando antes –tal como en la actualidad sigue sucediendo en el resto de las provincias- lo hacían a los 60.
Para hacer visible el descontento generalizado, el miércoles ya se había hecho un “abrazo simbólico” a la caja de jubilaciones del banco –ubicada sobre la calle Entre Ríos- pero durante la jornada de hoy las acciones siguieron con un ‘ruidazo’. Con ese accionar, apoyado por los diputados provinciales Lucía Portos y Miguel Ángel Funes, cumplieron con el objetivo de que los usuarios del banco y el resto de los vecinos sepan qué está ocurriendo.
“Decidimos, en nuestro horario de almuerzo que es de 45 minutos, salir a la Peatonal para informar a la gente y mostrar nuestro repudio a esta normativa impuesta directamente por la Gobernadora y que solamente nos perjudica a nosotros en todo el país”, explicó Laura Amantia, trabajadora de la entidad, en diálogo con Diario Resumen.
Además, agregó que con la nueva ley “nos sentimos discriminadas” y sostuvo que “es mentira que nos jubilábamos a los 57 años con un régimen de privilegio como afirma Vidal y como sale en los medios oficialistas”, sino que lo hacían a los 60 y con 35 años de aporte.
En tanto, aseguró que ellas, como empleadas del banco aportan “entre el 19 y el 14 por ciento de sus salarios, a diferencia del resto, que aporta el 11. “El nuestro es un régimen especial porque tenemos una caja propia que es de los empleados. Aportamos todo nuestro primer sueldo al ingresar al banco y también cada uno de nuestros ascensos o aumentos en paritarias”, aclaró. Y también dijo que los jubilados tributan “entre el 10,82 y el 12 por ciento de sus haberes”, lo que significa que “siguen aportando hasta que se mueren”.
Otra de las problemáticas, según advirtió Amantia, es que, con la nueva iniciativa promulgada desde La Plata, a las mujeres casadas con otro empleado del banco “se les quitó la oportunidad” de obtener la pensión por viudez. “Al momento de quedar viuda, tenés que elegir si querés la jubilación o la pensión, cuando ambos aportaron durante toda su carrera”, cerró.
Dejar un comentario