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En las 30 sedes del distrito existe una gran demanda que no puede suplirse. Muchos alumnos han quedado en listas de espera hasta nuevo aviso. En la Escuela Nº 29 (la sede más amplia) hay más 60 personas que esperan una vacante.
La noticia del cierre de cerca de 20 cursos del primer año del Bachillerato de Adultos en más de 10 escuelas de nuestro distrito ha generado disconformidad, indignación e incertidumbre en miles de alumnos que, hasta el día de hoy, desconocen si podrán o no terminar sus estudios durante este ciclo lectivo.
En total son más de 1200 los adultos que se han visto afectados por la medida y gran parte ha decidido optar por el Plan Fines que permite finalizar el secundario en menor tiempo, pero, como era de esperarse, no todos podrán ser inscriptos.
En la Escuela Nº 29 de San Alejo funciona una de las sedes más grandes con seis comisiones y 190 alumnos anotados. “Este año la demanda fue mucho más grande por el cierre de bachilleratos. Nosotros contamos con la capacidad para tener hasta 45 personas en un aula, pero este año tuvimos que frenar las inscripciones”, dijo Lorena Almada, referente de Fines en la Escuela Nº 29 a Resumen. Además, explicó que, al cierre de secundarias de adultos, se sumó el cierre de sedes del Fines, como la de Villa Rosa.
Almada expresó que, de las 30 sedes pilarenses del plan, ninguna le escapa a la problemática del colapso del sistema que servía como apoyo a los bachilleratos y, en la misma línea, se mostró en contra de la medida que le ha “quitado la posibilidad” a los adultos de seguir estudiando: “el cierre de los bachilleratos, para mí, es una de las atrocidades más grandes que cometió este gobierno. Los adultos que por circunstancias de la vida no pudieron terminar sus estudios en tiempo y forma, tienen complicaciones sin haber culminado los estudios en cuanto a lo laboral. Me resulta muy chocante lo que ocurre”.
A pesar la incapacidad de cumplir con la demanda, Almada contó que existe una lista de espera de más de 60 personas que, día a día, intentan conseguir una vacante. “Hay bajas entonces lo que hago es tomar los legajos. La idea del Fines es que esté en el barrio, cerca. Los referentes nos encargamos de llevar la documentación, que se hace desde el corazón para que puedan seguir estudiando”, cerró.
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