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Empataba 1-1 con Aprendices casildenses pero en la última jugada encontró el triunfo con un gol en contra. El marcador lo había abierto Zeppetella. Fue el primer éxito del Rancho en el certamen. Ahora deberá visitar a Belgrano de San Nicolás.
Con mucho esfuerzo y sufrimiento, Atlético consiguió su primera alegría en el Torneo Federal “B”. Fue el último sábado en el estadio “Municipal”, donde por la 2º fecha de la zona 4 derrotó a Aprendices Casildenses por 2 a 1.
Fue el primer encuentro del Rancho en condición de local y de esta forma dejó en el pasado la derrota de la 1º fecha como visitante de Sportivo Baradero.
El cotejo fue intenso pero no demasiado bien jugado ya que abundaron las fricciones y la falta de precisión pero en ese contexto, la escuadra de José Luis Ponce de León sacó ventajas en la última jugada y desató el festejo.
Atlético se había puesto en ventaja a los 33 minutos del primer tiempo con un tanto de Nicolás Zeppetella, quien fue titular por primera vez en el certamen. Pero antes del final de la etapa inicial la visita llegó al empate por intermedio de Franco Maroni. Cuando la historia parecía agotarse en una igualdad, Tomás Romero ejecutó un tiro libre, la pelota pegó en Luraschi y se convirtió en el tanto del triunfo albirrojo.
Durante el capítulo que abrió la lucha, Atlético nunca pudo imponer su idea de juego y fue Aprendices el que dominó territorio y pelota. Pero tras una incursión ofensiva de Martín Beretta, un centro del lateral fue conectado por Zeppetella para el 1 a 0. Pese a esto, fue la visita el que siguió dominando la escena y tras el enésimo centro que llegó al área de Ponzio, Moroni metió la cabeza y estampó la parda.
El dueño de casa mejoró en el complemento aunque debió sufrir en un par de contragolpes bien manejados por los santafesinos. En los últimos minutos, con mucha actitud, se fue encima del arquero rival y tuvo su premio cuando ya casi no había tiempo para nada. Romero ejecutó un tiro libre, el balón se desvió en Luraschi y Atlético se aferró a un triunfo que le permite mirar con otros ojos lo que viene en un torneo tan parejo como apasionante.
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