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El Rancho se llevó el Clausura de la Liga Escobarense y ofreció espectáculo en todos sus encuentros. Un recorrido de ocho estaciones que cerró un 2014 dorado para la institución rojiblanca.
Las historias victoriosas en el mundo del deporte se cimientan a partir de hechos fundamentales que apuntalan un proceso, coronado con una consagración y un nuevo título.
Esta descripción se ajusta a lo conseguido por Atlético, que el pasado fin de semana se coronó campeón del torneo Clausura de la Liga Escobarense, y cerró un 2014 soñado que incluyó además el Apertura y la sensación de ser, por lejos, el mejor equipo de la categoría.
Fiel a la realidad, la obtención del campeonato se justificó por una capacidad goleadora letal, por la superioridad en el juego y, finalmente, por la experiencia de un grupo de jugadores que aportó una intensidad sobresaliente al desarrollo de cada partido.
Tras haberse quedado con el Apertura y conseguir la clasificación al Torneo Federal C en menos de una semana, Atlético comenzó con fuerza en la primera fecha, luego de derrotar en el estadio Municipal a Escobar FC por 6-1. El elenco local fue pura contundencia con los goles de Mario Aguilar (2), Adrián Cavallero (2), Sergio Ortigoza y Gustavo Fernández Acevedo. Por su parte, Claudio Salto descontó para la visita.
En la segunda jornada, el Rancho prosiguió con su andar arrollador. Al igual que en la jornada inicial, el elenco de José Luis Ponce de León se despachó con media docena de goles para dejar atrás a Antonio Toro y se acomodó como único líder de la Zona A con puntaje ideal.
En Presidente Derqui, a pesar de la intensa lluvia, el Albirrojo se impuso por 6-1 y ostentaba ser el único conjunto que había ganado en sus dos primeras presentaciones. Maximiliano Ibáñez, en dos oportunidades, Mario Aguilar, Sergio Ortigoza, Lucas Medina e Isaías Giménez fueron los autores de los tantos del Rancho, que se ilusionaba con llevarse todo.
En la tercera, Atlético se repuso de un penal fallado y una expulsión, buscó la victoria en cada momento y terminó goleando 5-1 a Abrojal en el clásico. Los dirigidos por José Luis Ponce de León sumaban 17 tantos en tres partidos.
Sergio Ortigoza mostró su contundencia con un triplete, Maximiliano Ibáñez aportó su grito y, sobre la hora, Gustavo Fernández cerró definitivamente el clásico. De esta manera, estiró a seis victorias consecutivas su racha frente a Abrojal en el clásico pilarense.
Tras quedar libre en la cuarta fecha, en la quinta el Albirrojo goleó 4 a 0 a Unión en Del Viso, y se posicionó como el único líder de la tabla. En un encuentro sumamente parejo, Atlético marcó dos golazos a través de Maximiliano Ibáñez, y un par de contragolpes que definieron Gustavo Fernández Acevedo y Nicolás Díaz Catalán.
El Rancho lideraba en soledad la tabla con puntaje perfecto, y tenía la posibilidad de resolver la clasificación a las semifinales en su próximo choque ante Pilar Unidos.
En la penúltima jornada, Atlético Pilar empató como local por 3-3, y avanzó a la próxima instancia. El conjunto pilarense comenzó con una amplia goleada por 3-0 y lograba su quinta victoria consecutiva. Sin embargo, el Tricolor reaccionó y logró igualar en el complemento.
Fernández, en dos oportunidades, y Palavecino pusieron el 3-0 para el local, mientras que Cabrera, Alderete de penal y González le dieron el empate final a la visita. Fue el único encuentro que no ganó Atlético en el campeonato.
Con la clasificación a semifinales en el bolsillo, el rancho vapuleó 5-1 a Sportivo Pilar, que necesitaba ganar, y lo eliminó de la competencia. Pese a comenzar perdiendo, Procopio, Ibáñez (2) y Aguilar (2), propiciaron la goleada.
El final es historia conocida: Tras una apasionante jornada de viernes, en la que el Rancho había superado por 4 a 0 a Escobar FC en la cancha de Malvinas, se enfrentó a Presidente Derqui en la instancia definitiva.
Los de Pilar llegaban con chapa de candidatos por la conquista del primer semestre y, sobre todo, por el rendimiento demoledor que demostraron en su camino, marcando 33 tantos entre los seis encuentros de la Zona A y la semifinal.
No hubo color, y el campeón se llevó su segundo título consecutivo tras endosarle una goleada histórica al conjunto derquino por 6-1, gracias a los tantos de Ortigoza, en dos oportunidades, Ibáñez, Aguilar en dos ocasiones y Díaz Catalán.
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