Agustín Dapice, vecino de La Lonja, había tomado la drástica decisión el pasado 23 de octubre, cuando el titular del organismo, Diego Bossio, inauguró las nuevas dependencias en Ruta 8 y 11 de Septiembre.
Agustín Dapice, vecino de la Lonja de 63 años de edad, fue protagonista de una inusual y dramática historia. Desde hace un año venía gestionando una jubilación adelantada, dado su precario estado de salud, y la consiguió el pasado mes de junio.
Sin embargo, no recibió los cobros, motivo por el cual decidió encadenarse a la nueva sede de la ANSeS, ubicada en Ruta 8 y 11 de Septiembre, el mismo día en que la oficina fue inaugurada por el titular del organismo, Diego Bossio.
Finalmente, y tras la promesa del referente local Juan West Ocampo, Dapice comenzó a cobrar los montos adeudados, y expresó su alegría en diálogo con el programa “La Mañana de Resumen”, de FM Del Sol (91.5).
“Ellos me prometieron que iban a gestionar que me pagaran porque era lo que correspondía y cumplieron. Hace unos días me liquidaron lo adeudado hasta el mes de agosto, con lo que pude ponerme al día con las deudas y reparar mi auto, que tenía parado desde hace meses por falta de plata para arreglarlo”, comentó.
Asimismo, reiteró su agradecimiento hacia el titular de la oficina local del organismo. “Agradezco infinitamente al director Juan West Ocampo que me invitó a esperar a Diego Bossio”, esgrimió.
Mucho más tranquilo, Agustín Dapice recuerda la angustiosa situación que vivió y la drástica decisión a encadenarse frente a la entrada de la dependencia. “Ayer (por el lunes) pasé por la esquina de Ruta 8 y 11 de Septiembre, porque tengo el auto en un taller enfrente y me encontré en la puerta con West Ocampo, a quien le di un gran abrazo. Estoy convencido que el hombre debe ser agradecido y esta gente cumplió conmigo”, señaló.
“Ahora espero que para fin de año me liquiden los meses de septiembre, octubre, noviembre, diciembre y el aguinaldo. Con eso, ya salgo a flote de todas mis penurias económicas”, se ilusionó Dapice.
El loco de la ANSeS. Para los vecinos, mayormente comerciantes y talleristas, de la nueva sede de la ANSeS, la presencia de Dapice nuevamente en el lugar no pasó desapercibida. “Tengo el auto en el taller del “Negro” Rojas, que al verme me dijo que sin querer me hice famoso por acá me llaman ‘el loco de la ANSeS’, cosa que no me molesta, porque no estoy arrepentido con lo que hice”, relató con una sonrisa.
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