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Pilar Obrero goleó en una jornada intensa a General Rojo por 3 a 0 en el Estadio Municipal. Los goles fueron de Adrián Caballero, Luis Ferraguto y Lionel Fonzalida.
Como es costumbre, un partido de visitante tiene un sabor distinto, pero cuando se juega en casa, la victoria siempre es bienvenida. Eso es lo que sucede fin de semana por medio a Pilar Obrero, tras haber conseguido una nueva victoria en el Estadio Municipal dentro del Torneo Federal por 3 a 0.
Esta vez, el domingo el equipo debía recibir a General Rojo de San Nicolás por la séptima fecha de la Zona 4 y, Esteban Pipino, Ariel Juárez y Adrián Cavallero fueron las nuevas apuestas por las que se decidió a último momento José Luis Ponce de León para darle un condimento especial al choque.
El partido arrancó con Pilar Obrero enfocándose en el juego arriba y presionando en mitad de cancha. Parejo fue el inicio donde Juárez protagonizaba dos oportunidades claves antes de los primeros diez minutos de juego, pero lo mismo sucedía con el elenco de San Nicolás que con dos remates al arco hizo volar en la primera a Lucas Ponzio y la otra tapara con un mano a mano ante el delantero rival.
Fue así, que “Pepuño” optó por una nueva alternativa que le cambiaría el panorama del partido, movió a Adrián Cavallero por izquierda y a Luis Ferraguto por derecha. De esta manera, y en la primera que tocó Cavallero, puso el balón adentro luego de la asistencia de Juarez, una de las figuras del encuentro.
Con el gran impulso, en los últimos minutos del primer tiempo, General Rojo fue en busca del empate y de pelear esos puntos fuera de su casa que tan complicado se hace arrebatárselos a Pilar Obrero, sin embargo los intentos no dieron sus frutos tras no poder doblegar la defensa del local.
En el segundo tiempo, Pilar salió con la misma intensidad que los primeros 45 minutos, y con el afán de repetir los resultados, manejó el partido con tranquilidad al mismo tiempo acechando sigilosamente la portería visitante.
En una jugada colectiva, y con un taco de “Pipino, Ferraguto de zurda y con el más alto nivel, puso la pelota contra el palo derecho del Rojo, que nada pudo hacer para contrarrestar la jugada. El moño dorado del partido fue el gol de Lionel Fonzalida desde afuera del área para desatar el festejo final.
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