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El primer colegio secundario de Pilar abrió sus puertas para conmemorar un nuevo año de vida. Se recordó a miembros fundadores y ex alumnos fallecidos, y también se repasaron momentos relevantes en su historia.
En un sencillo acto, el Instituto Almafuerte celebró su 65º aniversario, rodeado de los más de 1000 alumnos que actualmente transitan sus pasillos, de la plantilla docente que hoy en día los educa y de los directivos que llevan las riendas de la institución para que brindar una educación de calidad sea posible. El encuentro contó con una línea de tiempo preparada por los estudiantes para contar la historia del colegio, algunos trabajos artísticos para conmemorar la fecha y, por supuesto, palabras alusivas a la jornada.
“Tenemos la responsabilidad de celebrar con honores, respeto y gratitud por la labor realizada durante todo este tiempo. Almafuerte nació por un grupo de vecinos que supieron interpretar la necesidad y defender la educación de los alumnos del distrito”, expresó Mirta Varrella, una de las legendarias docentes de la entidad, quien también fue alumna en una de las tantas camadas egresadas desde su fundación. A la vez, recordó los comienzos del colegio y como fue transformándose, con el paso del tiempo, la fachada de una casa antigua en el espacioso lugar con el que los chicos cuentan hoy en día.
Al final de su oratoria, pidió un minuto de silencio para recordar tanto a los miembros fundadores de la escuela como a los ex alumnos fallecidos. Y de la conmemoración se pasó a la algarabía cuando la misma Varrella impulsó el canto del clásico “Feliz Cumpleaños”, entonado con energía por todos los presentes, entre los que también se encontraban unos pocos ex estudiantes en los inicios y padres del actual alumnado.
Posteriormente, los alumnos desplegaron una línea de tiempo interactiva en la que repasaron, detalladamente, los sucesos más importantes en la vida del reconocido instituto. Entre ellos, la época en la que no se pudo solventar la compra definitiva del edificio –ubicado en Alsina e Hipólito Yrigoyen- y se solicitó el desalojo, impedido finalmente por un préstamo municipal destinado por la gestión del entonces jefe comunal Daniel Ponce de León, que ayudó a que en aquel momento unos 700 chicos y jóvenes continuaran estudiando.
https://www.diarioresumen.com.ar/blog/2018/04/20/instituto-almafuerte/
Para finalizar la jornada, algunos integrantes de la cúpula directiva se dieron cita en el centro del escenario para ‘soplar las velitas’ de una torta especialmente preparada para la ocasión. En definitiva, un cierre previsible que también significa la continuidad del primer colegio secundario del distrito tras seis décadas y media de sostenido crecimiento. Y eso no es poco.
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