Una mujer de 59 años cuida más de medio centenar de perros en su casa, cerca del kilómetro 49,5 de Panamericana. No tiene ingresos económicos y necesita que sean adoptados.
Mabel tiene 59 años y vive en La Lonja, cerca del kilómetro 49,5 de Panamericana, sola, pero con 54 perros a su cuidado, que fue rescatando de la calle o le fueron dejando atados en la puerta de su casa personas que quisieron deshacerse de sus mascotas. La mujer les abrió la puerta y alimentó a todos, pero hoy no tiene trabajo ni ningún tipo de sustento económico, salvo la colaboración de vecinos para el alimento necesario para los animales.
A través de la colaboración de un grupo de proteccionistas que descubrió la situación de Mabel, podría mudarse a una casa en mejores condiciones en Villa Astolfi, pero allí se le exige que no tenga más de 30 perros, por lo que empezó una campaña para dar en adopción a al menos 24 de los canes que ha rescatado y cuidado.
Una de las rescatistas independiente de animales que ayuda a Mabel es Carla Cheroni, quien se mudó cerca de lo de Mabel y, al escuchar los ladridos se acercó a la casa de la mujer, donde descubrió la situación en la que vive.
El sustento económico del hogar era proveído por el marido, pero el hombre decidió terminar la relación y se fue sorpresivamente. “Ella vivía con el marido, que era quien trabajaba, pero él la abandonó de la noche a la mañana, y ella quedó sola con los perros. Quedó a la deriva. Vive en una situación precaria, la casa está en estado de abandono” contó Carla, en diálogo con Resumen.
Desde el grupo de proteccionistas se empezó a brindarle ayuda a la mujer, a través por ejemplo de ferias americanas para recaudar fondos o la donación de alimento balanceado para los animales. Surgió entonces la posibilidad de alquilar una casa con espacio en Villa Astolfi, pero la exigencia del dueño es que la cantidad de perros sea como máximo 30, por lo que se empezó una fuerte campaña de adopción.
“La idea es que Mabel recupere su vida y pueda salir a trabajar para generar sus ingresos. En el momento en que pone un pie afuera de la casa los perros se desbandan, requieren un control constante” dijo Carla. “Poner en condiciones el lugar donde ella está es casi imposible. Buscamos que tenga una mejor calidad de vida, donde está ahora está aislada” añadió.
Si bien varios de los canes de Mabel tienen edad avanzada, también los hay cachorros, están en buen estado de salud y son amigables. En su mayoría son rescatados de la calle, o fueron abandonados por sus anteriores dueños en la puerta de la casa de la mujer en La Lonja, sabiendo que ella los cuidaría. “Necesitamos difundir mucho el tema de la adopción” manifestó Cheroni.
Para ver fotos de los animales, o averiguar por una adopción, se puede comunicar a la página de Facebook Refugio los Olvidados de Pilar, o telefónicamente con Carla, al 011 15 3160 1550. “Nos dicen qué tipo de perro buscan, si macho o hembra, si grande o chico, pelo largo o pelo corto, y nosotros ofrecemos al adoptante un perro acorde a lo que quiere y sabe que va a poder tener en su casa” comentó la rescatista de animales.
También se puede colaborar en la Forrajería del Pilar, sobre Ruta 8, donde hay una cuenta a nombre del refugio, y se puede comprar alimento a cuenta que luego es retirado para Los Olvidados de Pilar.
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