Jueves 21 de Noviembre de 2024

Denunciemos, si callamos no se sabe


  • Sábado 27 de Mayo de 2017
Imagen del articulo
Señor Director: El jueves 4 de mayo recibimos un llamado, ese llamado que cambió todo, mi suegro Omar Sciaccaluga se descompensó en el lugar que lo hacía feliz: la pista de autos. Lo llevamos de urgencia al Hospital Sanguinetti, donde lo trataron por un dolor cervical, lo tuvieron en observación 5 horas, le hicieron placa de cuello y electro y así nos mandaron a casa. Todo dolorido, casi sin poder caminar. Al otro día a la mañana voy a verlo a su casa y me encuentro con que tenía el ojo desviado, seguía dolorido, así a las corridas lo cargamos en el auto y lo llevamos a su médico de cabecera, quien al verlo nos hace una orden de internación urgente por cuadro neurológico, principio de ACV. Omar tenía Pami, le correspondía por ello la clínica Los Almendros. Fuimos, el médico de guardia nos dice que no es un ACV, es una parálisis del lado izquierdo, no requiere internación. Como nosotros nos pusimos un poco pesados, le hicieron una tomografía, con el resultado en mano nos confirmaron que no tenía nada… Llegó el fin de semana, y el viejo estaba sufriendo de dolor, conseguimos por un conocido un turno con un neurólogo en el Hospital Universitario Austral, lo examina y mira la misma tomografía que le habían sacado y nos dice, requiere internación urgente, hay un cuadro neurológico, con las meninges inflamadas, cuello rígido, necesita una angiografía, punción, tomografía y control urgente, internación en terapia intensiva. Obviamente Pami ahí no nos cubría nada, así que nos fuimos al Hospital de Agudos de General Rodríguez, lo reciben, lo examinan y coinciden con el diagnóstico del neurólogo del Austral, pero nos dicen que no lo pueden atender porque tiene Pami, debe ir a donde radica por cápita. Sin más opciones volvemos a Los Almendros, donde el médico de guardia nos insiste que no tiene nada. Ya enfurecidos y llenos de bronca, exigimos hablar con un superior, fue ahí cuando vino el médico de terapia y confirma que el señor Omar tenía un cuadro neurológico y quedaba internado, haciéndome la aclaración que en piso no en terapia ya que no era necesario, a los 5 minutos de llevarlo a la habitación lo sacan en silla de ruedas a terapia. El viernes 11 la clínica me llama y me pide a mí, familiar, que consiga orden de traslado urgente a un centro con neurocirugía (trámite que se tienen que encargar de hacer ellos), empiezo a pelear con Pami, con la clínica Los Almendros y con la Clínica San Carlos, donde le correspondía el traslado, el mismo recién lo conseguimos el día 12, y porque movimos cielo y tierra, otra vez tocando contactos y conocidos. Creyendo que ahí, en el centro con neurocirugía encontraríamos la solución, esperanzados, pero fue más de lo mismo, cada día lo veía un poquito peor, pero ellos (los médicos) insistían en que estaba asintomático y estable. El día 17 llego a visitarlo y me dicen que está de alta, lo trajimos a casa, sin poder caminar, con pañales y dolorido, sin diagnóstico, porque no había síntomas que determinaran algo específico… ¡pero ojo! Me dieron órdenes para hacerle electro, ecocardiograma, ecodoppler de vasos de cuello y control neurológico y cardiológico. El día 18 lo llevo a su médico de cabecera, con las dos tomografías y el resumen de historia. ¡Increíble! No hacía falta que nos lo dijera, ese hombre no estaba para dar de alta. Coincide en hacer esos estudios que le mandaban, sin entender al igual que nosotros porqué no se lo hicieron mientras estuvo internado. El sábado 20 se descompensó, llamamos a la ambulancia, no llegaba, me encontré en la cuadra de mi casa con dos policías, los corrí, entraron a casa llamaron a la ambulancia y seguía sin llegar. Omar ya no tenía fuerza para respirar. Lo cargamos en la ambulancia, llegamos a la Clínica Los Almendros, donde en la recepción nos dicen que no pueden recibir al señor porque por sus antecedentes necesita un centro con neurocirugía, le suplico que lo intube y le de oxígeno y que después me lo llevo, se lo supliqué una mil veces, el camillero le explicó que no llegábamos a la Clínica San Carlos, pero así y todo se negaron a asistirlo, el ambulanciero me dijo vamos al hospital, llegamos al hospital… tarde. Nany Rodríguez DNI 28330360

Dejar un comentario

Los campos marcados son requeridos *