Nación entregó 44 millones de pesos a municipios bonaerenses inundados

Con más de 4,5 millones de hectáreas inundadas, el gobierno nacional decidió destinar fondos a los distritos de Arrecifes, Salto, Trenque Lauquen, Villegas, Junín, Arenales, Rivadavia y Tejedor por emergencia hídrica. Ocho municipios bonaerenses que se encuentran en emergencia hídrica a raíz de las graves inundaciones que vienen castigando a la provincia recibirán un salvataje de 44 millones de pesos, que el Gobierno nacional enviará como Adelantos del Tesoro Nacional (ATN). Así quedó establecido luego de una reunión que encabezó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien recibió a intendentes cuyos distritos fueron afectados por las inundaciones y les entregó 44 millones de pesos. El funcionario se reunió en Casa Rosada con los jefes comunales Javier Olaeta (Arrecifes), Ricardo Alessandro (Salto), Miguel Fernández (Trenque Lauquen), Eduardo Campana (General Villegas), Pablo Petrecca (Junín), Érica Revilla (General Arenales), Javier Reynoso (Rivadavia) y Raúl Sala (Carlos Tejedor). Según informó la cartera, el Gobierno destinó 39 millones de pesos a través de pedidos por Emergencia Hídrica, a excepción de Arrecifes que recibió 5 millones por desequilibrio financiero generado por las inundaciones. El municipio más golpeado, General Villegas, recibirá 10 millones de pesos, mientras que Junín receptará 7 millones y Trenque Lauquen, General Arenales, Rivadavia, Arrecifes y Carlos Tejedor absorberán 5 millones cada uno. La lista se completa con Salto, donde serán destinados 2 millones. “Lamentablemente venimos de muchos años en los que no se invirtió en obras necesarias para afrontar situaciones como estas”, expresó Frigerio en su cuenta de Twitter tras la reunión. Con más de 4,5 millones de hectáreas inundadas, sólo una caída “drástica” del nivel de lluvias de los próximos meses podrá evitar que sea un año “totalmente perdido” para el campo. Así lo revelaron a DIB desde Carbap, luego de difundir un informe sobre el crítico panorama actual, cuyas consecuencias más severas se verán en los tres a cuatro meses siguientes.