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El mandatario bonaerense se alejó de la opinión del ministro de Seguridad provincial e insistió en que la mejor política de inclusión es acercar a los jóvenes al primer empleo a través de la educación.
Ante el consentimiento del jefe del Ministerio de Seguridad de la provincia, Alejandro Granados, de llevar la reimplementación del servicio militar a la instancia de consulta popular, el gobernador Daniel Scioli salió a distanciarse de la postura del funcionario.
“El mejor servicio cívico que podemos darles a los jóvenes son las políticas que están en marcha como los programas Envión y Progresar, la inclusión a través de la educación y acercarlos al primer empleo y a microcréditos”, resaltó Scioli.
En sintonía, el diputado sciolista Guido Lorenzino solicitó “no replicar situaciones que la sociedad ya saldó” y recordó que en la Argentina se puso fin al servicio militar obligatorio después del crimen de Omar Carrasco, perpetrado en 1994.
De esta manera, la administración sciolista aisló al ministro quien, incluso, había planteado la alternativa de que la vuelta de la colimba contribuyera a reforzar las tareas de prevención del delito.
En cuestión, la idea de la vuelta de la colimba apunta a contener desde el Estado a miles de jóvenes que no estudian ni trabajan.
Sin embargo, la propuesta no fue rechazada sólo por el sciolismo. El gobierno nacional también confirmó su oposición a través del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien señaló que “no se debe estigmatizar a los jóvenes” y que “el servicio militar obligatorio no resuelve los conflictos sociales”.
Por su parte, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, afirmó que “hay un problema (de inseguridad) y lo tenemos que resolver desde la familia, la escuela, el club”, pero “esa no es la solución”.
Consultado sobre la iniciativa de realizar una convocatoria popular, Scioli aseguró que Granados, al sugerir un plebiscito sobre el tema, “habló a nivel individual”, y afirmó que “el mejor servicio cívico para los jóvenes son las políticas que están en marcha; todo lo que hoy la juventud busca”.
“Necesitamos darles oportunidades a una juventud con otros ideales y otras problemáticas; los jóvenes quieren que les facilitemos proyectos de vida”, insistió.
Flanqueado por su ministro de Justicia, Ricardo Casal, durante un acto de destrucción de armas que se realizó en una dependencia de la Procuración de la Suprema Corte, el gobernador subrayó que en las Fuerzas Armadas “hay una capacidad ociosa operativa que se puede sumar a los esfuerzos que estamos haciendo” y, en tal sentido, resaltó que “el narcotráfico es una agresión externa”.
“Al delito se lo combate no sólo con armas, se lo combate también mejorando el espacio público y desde la educación”, expresó. En este sentido, consideró que “el Ejército puede colaborar, como ha habido en pruebas testigos en Florencio Varela y la Paternal, para contribuir a mejorar el espacio público abriendo calles o poniendo luminarias en lugares impenetrables”.
A las críticas del oficialismo se sumaron las de distintos sectores opositores, e inclusive se expresó en contra el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien señaló que los padres “deben oponerse a la medida".
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