Se realizaron 90 actos en Buenos Aires por el 24 de marzo

El secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Guido Carlotto, destacó la importancia de la descentralización, ya que “es vital que en cada territorio sus habitantes reflexionen en torno a sus propias experiencias”. Este año la conmemoración por el Día de la Memoria ha sido “descentralizado”, según el término utilizado por el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto. En este sentido, en todo el territorio bonaerense se realizaron alrededor de 90 actos en ocasión a la fecha de hoy. “Es vital que en cada territorio sus habitantes reflexionen en torno a sus propias experiencias, como manera de fortalecer el proceso de construcción de memoria histórica”, comentó al respecto Carlotto. Asimismo, el secretario de Derechos Humanos provincial subrayó que “desde hace más de un década, el Día Nacional de la Memoria ha propiciado la aparición de espacios populares de encuentro, reflexión y alegría” y consideró que la “sociedad se ha fortalecido y tiene un altísimo grado de conciencia”. “A nuestra vivacidad como pueblo, se sumó la decisión política del Estado para iniciar un proceso de reparación que hoy nos permite tener un estándar muy alto en relación a la defensa y promoción de los derechos humanos”, agregó. En ese sentido, el funcionario sostuvo que “los derechos humanos son una opción política” Por otro lado, Carlotto aprovechó la ocasión para marcar diferencias entre su espacio político, el kirchnerismo, y otras fuerzas de cara a este año electoral. Subrayó que “es importante recordar que hay dos modelos que se diferencian claramente en función de la práctica y la propuesta para los derechos humanos”. En este sentido, el funcionario resaltó que “por un lado está la fuerza que encabeza Mauricio Macri, que sintetizó el pensamiento y la praxis de su espacio cuando afirmó que los derechos humanos son un curro”. Del otro lado, puso “como contrapartida, con el proceso abierto por el binomio Néstor Kirchner – Daniel Scioli en 2003, las demandas y las luchas de Abuelas de Plaza de Mayo y de los organismos de derechos humanos fueron convertidas en pilares fundamentales del proyecto colectivo de nación. Son un faro guía. Y son la condición de posibilidad para el desarrollo de una patria más equitativa e inclusiva”.