Así lo indicó el diputado socialista Ricardo Vago tras recibir una respuesta oficial del Instituto Provincial de Loterías y Casinos a su pedido de informes sobre el juego clandestino cursado el año pasado.
Un total de 73 denuncias en toda la provincia y la aplicación de multas por 53.218 pesos es el saldo punitivo de los nueve años de vigencia que registra la Ley 13.470 de Lucha contra el Juego Clandestino, números que “le toman el pelo a los bonaerenses”.
Así lo indicó el diputado socialista Ricardo Vago tras recibir una respuesta oficial del Instituto Provincial de Loterías y Casinos a su pedido de informes sobre el juego clandestino cursado el año pasado.
“En nueve años de vigencia de la Ley 13.470 de Lucha contra el Juego Clandestino, sólo se han cobrado 53.218 pesos en concepto de multas y hay radicadas sólo 73 denuncias en la Justicia. Todos sabemos cómo prolifera el juego ilegal en el territorio; con estos números nos están tomando el pelo a los bonaerenses”, indicó el legislador.
Según el informe oficial, durante 2006 –el año en que entró en vigencia la ley de Lucha contra el Juego Clandestino- no se registraron multas; en 2007 la recaudación por ese concepto fue de 1.471,25 pesos; en 2008 de 7.113,5 pesos; en 2009 de 327 pesos; 2010 de 5.116,35; 2011 2.028,55 pesos; 2012 a 30.995,5; 2013 sin multas; y en 2014 un total de 6.166,34 pesos.
“Es de conocimiento público y notorio que en toda la provincia prolifera el juego clandestino frente a la propia nariz del gobierno, quien permanece impasible no tomando ninguna medida para detener esta actividad ilegal” sostuvo el legislador del bloque del FAP.
“De forma crecen los puestos ilegales frente a estaciones de trenes y colectivos, en plazas y centros comerciales. Es otra expresión del doble discurso, dicen que realizan acciones pero en la práctica no controlan como corresponde”, enfatizó.
“Estos datos oficiales nos revelan la abrumadora incapacidad e inoperancia del gobierno de Scioli a la hora de luchar contra el juego clandestino y nos alerta sobre la posible connivencia entre la mafia del juego ilegal, las autoridades políticas, policiales y judiciales, que miran para otro lado y dejan hacer, cobrando un retorno por los favores realizados”, subrayó.
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