La Unión Tranviarios Automotor UTA, confirmó un paro nacional de colectivos por 24 horas para este martes, tras el estancamiento de las negociaciones salariales con las empresas del sector y el vencimiento del período de conciliación obligatoria dictado por el Gobierno nacional. La medida afectará a los servicios de corta y media distancia en todo el país.
“Pese a las gestiones realizadas por este Consejo Directivo Nacional, hasta el momento no se ha podido mejorar el ofrecimiento empresarial", comunicó la UTA tras la fallida audiencia del miércoles. Según el gremio, las cámaras propusieron aumentos no remunerativos muy por debajo de la inflación y sin impacto real en el salario básico, lo que fue considerado “una falta de respeto”.
Los representantes sindicales, Roberto Fernández, Jorge Kiener, Luis Arcando y Francisco Valdez, exigen que el salario básico de los choferes pase de los 1.200.000 pesos actuales a 1.700.000 pesos. En cambio, las empresas ofrecieron sumas fijas no remunerativas de 40 mil pesos para el 26 de mayo, 50 mil pesos el 16 de junio y 70 mil pesos el 15 de julio, con un aumento remunerativo menor al seis por ciento recién a partir de junio.
Durante las últimas semanas, la Secretaría de Trabajo, dependiente del Ministerio de Capital Humano, ofició de mediadora, pero no logró que las partes se acercaran. El secretario de conciliación, Guido Arocco, encabezó las audiencias y certificó el fracaso del proceso.
Las cámaras empresariales aseguran no poder asumir compromisos salariales por la crisis estructural del sector. Según Gustavo Larrea, secretario de FATAP, el déficit operativo ronda el 40 por ciento, debido a un esquema de tarifas y subsidios que no cubre los costos reales. “No podemos formular ninguna propuesta por carecer de fondos”, afirmó en la última audiencia.
El contexto refuerza el conflicto. De acuerdo al Índice Bondi, elaborado por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor AAETA, el boleto debería costar 1.596,40 pesos sin subsidios, pero los usuarios pagan en promedio menos de 400 pesos. Las empresas reciben cerca de 973 pesos por viaje, muy por debajo del valor técnico reclamado.
El congelamiento de tarifas desde agosto para las líneas nacionales profundizó la crisis financiera del transporte urbano. Mientras el Gobierno nacional sostiene que se trata de una paritaria entre privados, su rol en la definición de tarifas y subsidios lo ubica como actor clave para destrabar el conflicto. Hasta el momento, sin embargo, no se anunciaron medidas concretas.
El paro anunciado por la UTA se perfila como el primero de una serie de medidas de fuerza si no hay avances en la negociación. La continuidad del conflicto podría agravar aún más la situación del transporte público y la tensión entre gremio, empresas y Estado.
Dejar un comentario