El año recién comienza, pero ya empezaron a llegar las primeras señales de una paritaria que parece se presentará complicada, al igual que sucedió durante el año pasado.
Luego de lo que fue una dilatada lucha por el acuerdo salarial durante el año pasado, el 2018 comienza con señales poco positivas desde el punto de vista del gobierno de María Eugenia Vidal. A tal punto, que desde la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), ya dieron las primeras señales de una paritaria complicada que se avecina.
La titular de FEB, Mirta Petrocini, advirtió que “se rechazará de plano” un posible aumento salarial del 15 por ciento para los docentes de la provincia de Buenos Aires, y se quejó de que el Gobierno está “permanentemente recalculando” en materia de inflación.
“Desde ya, el 15 por ciento de un posible aumento salarial se va a rechazar de plano. Los docentes estamos viendo que este gobierno está permanentemente recalculando”, dijo en declaraciones periodísticas.
“El problema no es la cláusula, sino el ‘gatillo’”, consignó la referente de la Federación de Educadores Bonaerenses. “Lo que demuestra que tienen serias dudas de cumplir con las metas inflacionarias. Si no fuera así, porque no dejarla para garantizar que ningún trabajador vaya a perder en esta negociación salarial”, agregó.
Desde el Gobierno bonaerense, analizan la posibilidad de no reeditar este año la cláusula gatillo para la negociación paritaria 2018. Si bien desde el Ejecutivo destacaron en varias oportunidades la efectividad de este método (que a su vez también fue elogiado por una parte del sindicalismo estatal) la decisión iría en línea de la idea del Gobierno nacional de que este tipo de medidas tienden a alentar las expectativas inflacionarias.
“No es posible cerrar una Paritaria con metas no creíbles o recalculadas. En este contexto de constantes aumentos de bienes y servicios, es necesario que el gobierno repiense una propuesta salarial acorde a la inflación de la calle”, dijo la presidente de FEB.
En tanto ahora, para cubrir la diferencia entre la paritaria de 2017 y la inflación oficial, el Gobierno de la Provincia deberá abonar a un sector de los trabajadores del Estado una diferencia salarial de 3,3 por ciento a raíz de la ejecución de la cláusula gatillo.
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