En el marco de la reanudación de las negociaciones paritarias, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires presentó una nueva oferta salarial a los gremios que representan a trabajadores estatales y docentes, con el objetivo de destrabar el conflicto suscitado por la falta de acuerdo en encuentros anteriores. La propuesta contempla dos nuevos tramos de aumento: un 6% en mayo y un 4% en julio, ambos calculados sobre los haberes vigentes a marzo. Además, se estableció el compromiso de reabrir la negociación en agosto para evaluar una eventual actualización frente al avance de la inflación.
Mientras que los trabajadores de la administración pública agrupados bajo la Ley 10.430 aceptaron la oferta, los gremios docentes la pusieron a consideración de sus respectivas bases, en asambleas que se llevarán a cabo en los próximos días. La reunión con los gremios se realizó este miércoles de manera virtual, tras varias postergaciones desde la semana pasada, y fue encabezada por autoridades de los ministerios de Economía, Trabajo y Educación de la Provincia, junto a representantes del IPS y la Secretaría General.
Desde el Ejecutivo provincial, señalaron que “aún en el complejo contexto fiscal que atraviesa la Provincia, continuidad del iniciado en 2024 producto del recorte de transferencias no automáticas por parte del Gobierno nacional, y profundizado por la caída de la recaudación debido a la recesión”, el compromiso con las condiciones laborales del sector público se mantiene vigente.
La oferta salarial presentada fue mejorada respecto de la anterior, que había sido rechazada por considerarse insuficiente. En aquella oportunidad, el Gobierno había propuesto un incremento del 7% en dos tramos: un 4% para mayo y un 3% para julio. La nueva propuesta eleva ese porcentaje a un 10% en total: 6% en mayo y 4% en julio.
A pesar de la mejora, los gremios docentes, entre ellos Suteba, FEB, Amet, Sadop y Udocba, esperaban una oferta más ambiciosa. Argumentan que, con el incremento propuesto, un maestro de grado sin antigüedad pasaría de un salario actual de $603.000 a $670.000 recién con el cobro correspondiente al mes de agosto, cifra que consideran aún por debajo de la canasta básica y del ritmo inflacionario.
El último acuerdo paritario se había alcanzado en febrero, e implicó un aumento del 7% que se cobró en marzo, más un ajuste del 2% que se percibió en abril. No obstante, desde entonces la inflación ha experimentado una desaceleración, pero continúa siendo un factor de presión.
Durante las reuniones paritarias participaron funcionarios clave del gabinete provincial. Por el Ministerio de Economía estuvieron presentes el subsecretario de Coordinación Económica y Estadística, Nicolás Todesca, y la directora provincial de Economía Laboral del Sector Público, Gisela Swaels. También participaron la jefa de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Cecilia Cecchini, y el director provincial de Negociación Colectiva, Juan Pablo Lorenzo. Por la Dirección General de Cultura y Educación asistió el subsecretario de Administración y Recursos Humanos, Diego Turkenich; por la Secretaría General, la subsecretaria de Gestión y Empleo Público, Verónica Ferraris; y por el Instituto de Previsión Social, Carmen Sarra.
Con la aceptación del sector estatal y la consulta en curso dentro del ámbito docente, el Gobierno de Axel Kicillof busca sostener el diálogo social y mantener el equilibrio fiscal en un escenario económico nacional que, según señalan desde la administración provincial, continúa mostrando señales de incertidumbre y afectación a las cuentas públicas bonaerenses.
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