El mandatario nacional inauguró una planta potabilizadora. Contó que la misma no había recibido mantenimiento ni había sido renovada en sus seis décadas de existencia.
En fuerte sintonía de campaña, el presidente Mauricio Macri inauguró junto a la gobernadora María Eugenia Vidal una planta potabilizadora en Punta Lara, partido de Ensenada, desde donde criticó el paro convocado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), las CTA y otras entidades sindicales.
En ese marco, Macri dijo que "volver al pasado sería autodestruirnos" en una clara alusión a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando crecen las especulaciones en torno a su posible candidatura de cara a las elecciones de octubre. "Sería perder dos o tres generaciones más", agregó.
Acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal, Macri contó que la planta no había recibido mantenimiento ni había sido renovada en sus seis décadas de existencia, criticó el paro, y sostuvo que "dejar atrás 80 años de corrupción y promesas incumplidas no es fácil".
"Elegimos este día otra vez arrancar trabajando, este día en el que otros, en un momento difícil del país, deciden parar. Nosotros no, estamos acá trabajando para construir ese futuro mejor para todos", dijo Macri, en contraposición a los gremios en paro.
Consideró que en este momento del camino "sería muy fácil dar un giro hacia atrás, tomar los recursos que tenemos, gastarlos todos hoy y comprometer las futuras generaciones", pero sostuvo que no lo haría.
"O estar en cadena nacional y obligarlos a escucharme hablar todos los días lo que tengo para decirles, pero tampoco lo vamos a hacer", aclaró el jefe de Estado.
"Sería muy fácil manejarnos solamente con los periodistas amigos y poner mucha propaganda de lo que hicimos para ver si los convencemos", señaló el Presidente en la misma línea. "O con la Gobernadora, inaugurar una obra que no se terminó, para una linda foto, pero no lo vamos a hacer, porque todo eso sería volver atrás", afirmó Macri.
En cambio, opinó que "volver al pasado sería autodestruirnos, sería perder dos o tres generaciones más antes de volver a encontrar una oportunidad como la que el mundo nos está dando hoy".
Agregó, entonces, que "dejar atrás 80 años de mentiras, corrupción y promesas incumplidas no es fácil". Pero consideró que "los argentinos decidieron no volver atrás". (DIB).
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