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Luego de acordar ir a las primarias con el PRO y la Coalición Cívica, el radicalismo deberá definir su armado y candidatos en territorio bonaerense. Daniel Salvador y Federico Storani, dos de los nombres que suenan para disputar la gobernación.
Tras la decisión mayoritaria de la Convención Nacional de apoyar un acuerdo con el PRO, el radicalismo bonaerense deberá ahora ordenar su frente interno y aprontar candidatos propios para la “gran PASO opositora” en territorio provincial.
Tras la cancelación del encuentro de Arrecifes, la Convención Provincial de la UCR se reuniría finalmente el 11 de abril. Allí la UCR bonaerense deberá embarcarse en un duro debate interno en torno a la ingeniería electoral que aplicará para acoplarse a los acuerdos nacionales.
Respecto del armado, casi todos los sectores que hoy componen el radicalismo coinciden en reclamar listas integradas de legisladores nacionales y una interna para el cargo de gobernador, mientras que las candidaturas seccionales y locales quedarán libradas a las dinámicas de cada distrito.
La clave está en uno de los puntos centrales que dejó el documento surgido de la Convención Nacional: la libertad de acción para las provincias, siempre en el marco de los acuerdos generales. De este modo, la UCR bonaerense podrá definir de la forma que crea más conveniente la estructura de su alianza bonaerense con el PRO y la CC.
En cuanto a los nombres de los candidatos, todo dependerá de qué sector se haga más fuerte en la interna provincial: pese a tener mayoría en la Convención, el alfonsinismo está en baja tras ser derrotado en su puja contra Sanz. En ese marco, quedaron fortalecidos Daniel Salvador, ejecutor de la “línea Sanz” en la provincia, y el sector liderado por Federico Storani, históricamente enfrentado al alfonsinismo.
Ahora, tras los incidentes de Arrecifes, el sector de Salvador tomó el control de la Convención al poner un hombre propio al frente de una comisión provisional que convocó a un nuevo encuentro, en principio, para el 11 de abril. Allí deberán definirse los aspectos formales del acuerdo con el PRO.
Desde el alfonsinismo saben que la candidatura a gobernador de Miguel Bazze está prácticamente descartada y que ese espacio quedará para el bando ganador. No obstante, reclaman un “trato justo” en la confección de las listas a legisladores nacionales y seccionales.
De no ocurrir esto, aseguran, podrían conformar una línea propia y competir en internas o, directamente (al menos es el pensamiento de algunos dirigentes) resguardarse bajo el paraguas de una casi segura candidatura presidencial de la líder del GEN, Margarita Stolbizer, en una réplica a pequeña escala de lo que fue el FAUnen.
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