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El plazo de Carlos Bonicatto al frente del organismo concluyó el miércoles. Desde el oficialismo suenan varios nombres para sucederlo. Mientras, el titular interino será Marcelo Honores, secretario general del área.
La Defensoría del Pueblo bonaerense quedó virtualmente acéfala luego de que el miércoles venciera el mandato de Carlos Bonicatto, quien podría quedarse sin renovación debido a algunos desacuerdos en el oficialismo.
Demorada por el propio kirchnerismo, la continuidad de Bonicatto debía tratarse a fines del año pasado, pero al no haber un acuerdo sobre quién ocuparía ese lugar, la decisión quedó postergada. El día del vencimiento del Defensor se convocó a la Bicameral y se puso al secretario general del organismo, Marcelo Honores, como titular interino para atender a las cuestiones administrativas.
Ahora, la comisión parlamentaria deberá abrir el proceso de elección del nuevo Defensor del Pueblo, proceso que demorará al menos 30 días, ya que habrá un período de inscripción de candidatos, un plazo para formular observaciones y luego ambas cámaras deberán refrendar al nuevo Defensor con dos tercios de los votos.
Si bien el año pasado se daba por hecho la continuidad de Bonicatto, en los primeros días de febrero legisladores del oficialismo comenzaron a moverse para conseguir ese lugar. Un dato que podría indicar cuál es una posible preferencia tiene que ver con un cambio introducido en la comisión bicameral: este año dejó de pertenecer a la misma la diputada camporista Fernanda Raverta, uno de los nombres que suena para reemplazar a Bonicatto. Es que según el reglamento, un candidato a ocupar el cargo no puede formar parte del organismo encargado de la designación.
Por otro lado, el vicegobernador Gabriel Mariotto impulsa al juez en lo contencioso administrativo de La Plata, Luis Arias, autor de resonantes fallos contra el gobierno provincial, como la causa por el ocultamiento de cifras de víctimas de la inundación de La Plata o el rechazo al “tarifazo” del 180 por ciento de ABSA.
En este escenario, no obstante, Bonicatto guarda aún una luz de esperanza para continuar al frente de la Defensoría: fue el exdiputado quien estrenó el cargo a propuesta del gobernador Daniel Scioli, con quien mantuvo una muy buena sintonía durante toda su gestión e intervino en conflictos clave para la Provincia, como el mantenido con los gremios docentes a principios del año pasado.
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