Fueron 2600 encuestados de entre 15 y 29 años. El sector que más demostró cercanía a las distintas drogas fueron los jóvenes entre 20 y 24 años. Los números de consumo son más elevados en hombres.
De acuerdo a un relevamiento realizado por el ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, el 75 por ciento de los jóvenes bonaerenses de entre 15 y 29 años dijo conocer alguna persona que consume marihuana, cocaína o éxtasis, y el 74 admitió haber bebido alcohol alguna vez.
Asimismo, los 2600 encuestados consignaron que "es fácil" conseguir distintas sustancias: el 74,7 hizo referencia a marihuana, mientras que el 58,8 a cocaína y el 51,3 a pasta base. El 41,4 por ciento sostuvo además que podría adquirir tranquilizantes sin indicación médica, y el 37,3, drogas de diseño.
Con respecto al tabaco, el 40,4 por ciento de los jóvenes encuestados dijo haber fumado alguna vez, con mayor prevalencia de varones dentro de ese grupo (45,6).
Los datos de uso real de las drogas bajan los porcentajes: entre las sustancias que más consumen los jóvenes se destaca la marihuana (20,2) y el alcohol junto con pastillas (7,7 por ciento). Asimismo, un 4,6 consume cocaína, un 2,9 declara haber consumido alguna vez drogas de diseño y un 2,2 por ciento pasta base.
En cuanto a los tranquilizantes, un 10,8 por ciento de los jóvenes alguna vez tomó, aunque en el 77,1 por ciento de los casos fue a raíz de una indicación médica.
Otro dato que revela el informe es que el 23 por ciento de los encuestados alguna vez sintió curiosidad por probar drogas. Entre los varones, este porcentaje es significativamente más elevado que en el caso de las mujeres (32,2 por ciento y 13,6 respectivamente). Por su parte, a medida que aumenta la edad, también lo hace la curiosidad por probar.
En tanto, todos los guarismos relevados sobre distintos consumos de sustancias psicoactivas presentan una leve diferencia por zona geográfica, dividida en el trabajo entre "interior y conurbano". En cuanto al alcohol y el tabaco, hay un leve aumento de consumidores y acceso en el interior, mientras que en los casos de la pasta base, drogas de diseño y cocaína hay más prevalencia en el conurbano.
En cuanto a edad, hay un grupo más expuesto al consumo y al acceso de las distintas sustancias mencionadas: el 34,7 por ciento de los jóvenes de entre 20 a 24 años tuvo la posibilidad de consumirlas; los de 25 a 29 años lo hicieron en un 30 por ciento y entre 15 a 19 años en un 29,1.
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