Scioli y Aníbal Fernández apuntan a contener a quienes fueron derrotados en las internas del FpV. Desde el sciolismo entienden que el Gobernador no hizo en Buenos Aires la elección esperada.
Luego de la virulenta interna que mantuvieron los precandidatos a gobernador en la provincia y del ajustado triunfo de Aníbal Fernández por sobre Julián Domínguez en las Primarias del pasado 9 de agosto, en el Frente para la Victoria se puso en marcha un operativo con dos objetivos centrales: “contener” a los sectores y dirigentes que resultaron derrotados y, en paralelo, “fidelizar” el voto que recibió en las PASO de cara a las elecciones generales de octubre próximo.
Con movimientos paralelos pero que apuntan en el mismo sentido, el gobernador y candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y el jefe de Gabinete y postulante a su sucesión en la Provincia, Aníbal Fernández, dejaron clara su intención de concentrarse en el trabajo electoral . Scioli, para mejorar su performance en la provincia. Aníbal, para asegurarse de retener el mayor porcentaje posible de los votos que fueron para su rival en las PASO.
En el universo del sciolismo parten de un dato concreto que surge del análisis pormenorizado de los votos de las PASO: el gobernador no hizo en Buenos Aires la elección esperada.
En efecto, en territorio bonaerense obtuvo poco más de 3.235.000 votos, el 39,5 por ciento, un porcentaje más bajo del que precisa, entienden, si quiere obtener “de local” una diferencia que le permita imponerse en octubre en primera vuelta y esquivar un posible ballotage con Mauricio Macri, el escenario más temido en el búnker oficialista.
En ese marco, Scioli se abocó en los últimos días a intentar contener por un lado al derrotado en la interna bonaerense del oficialismo, Julián Domínguez, y, por otro, a un grupo de intendentes que “jugaron” fuerte a favor de la candidatura del presidente de la Cámara de Diputados en las PASO, algunos de los cuales, como Raúl Othacehé, de Merlo, perdieron en la interna en sus distritos.
El jueves pasado, Scioli invitó a Domínguez a acompañarlo en el acto que encabezó ante unos 500 hombres de negocios en el marco de la celebración del “Día del Empresario Nacional” junto al presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGE), Marcelo Fernández, y la ministra de la Producción, Débora Giorgi.
En ese marco, se acrecentaron los rumores que indican que Domínguez podría ocupar un ministerio en un futuro gabinete sciolista en caso de que el bonaerense acceda a la Presidencia.
En paralelo, Aníbal Fernández inició un proceso que tiene como objetivo central captar el mayor porcentaje posible de los votos que fueron para su rival Julián Domínguez en la interna del 9 de agosto. El objetivo es, claro, consolidar posiciones de cara a las generales de octubre, habida cuenta de la excelente performance que hizo en la territorio bonaerense la candidata de Cambiemos María Eugenia Vidal.
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