El consumo masivo registró en septiembre una nueva caída y profundizó su tendencia negativa. Según un informe de la consultora Focus Market elaborado con datos de Scanntech, las ventas en supermercados y autoservicios retrocedieron 6,3% interanual y 7,9% frente a agosto, acumulando una baja del 3% en lo que va del año. El estudio relevó el comportamiento de las compras en 756 puntos de venta de todo el país.
La contracción se reflejó tanto en la frecuencia como en el volumen de compra: la cantidad de tickets cayó 5,6% respecto del mes anterior y las unidades por ticket bajaron 3,5%.
El consultor Damián Di Pace, de Focus Market, explicó que “la caída del consumo masivo refleja el impacto directo de la corrección de precios relativos, especialmente en servicios regulados y privados, que ajustaron más rápido que los ingresos”. En ese sentido, sostuvo que el proceso “afecta con mayor fuerza a la clase media, que destina una proporción creciente de su presupuesto a gastos fijos, reduciendo su margen para el consumo de bienes”. Además, advirtió que “la recomposición del poder adquisitivo y la estabilidad de precios serán claves para revertir la contracción del consumo”.
La caída fue más marcada en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde el consumo descendió 16,7% y la facturación 14,7% respecto de agosto. En el interior del país, en cambio, las bajas fueron más moderadas: 2,9% y 3,8%, respectivamente.
En cuanto a los formatos de venta, las tiendas Self-Independientes registraron el mayor retroceso, con una disminución del 13,1% y un ticket promedio de $10.793. Le siguieron los autoservicios grandes, con una baja de 5,3% ($9.844); los autoservicios medianos, 3,3% ($7.601); y los autoservicios chicos, 1,9% ($6.807).
Al comparar el desempeño interanual por categorías, los alimentos fueron el único rubro que aumentó su participación en facturación, pasando de 60,2% a 62%. En cambio, limpieza, cuidado personal y bebidas mostraron descensos. En términos de unidades vendidas, tres de las cuatro categorías —limpieza, cuidado personal y alimentos— crecieron, mientras que las bebidas retrocedieron de 49,7% a 47%.
“Dentro del consumo masivo se observa una dinámica heterogénea de precios: los alimentos continúan liderando las subas, impulsados por mayores costos logísticos y de insumos”, señaló Di Pace. En contraste, las bebidas mostraron caídas de precios promedio, reflejando “una estrategia defensiva para sostener el volumen”.
Finalmente, el especialista destacó que los rubros de cuidado personal y limpieza fueron los que registraron los aumentos más relevantes, “asociados a una recomposición de márgenes y al traslado parcial de costos acumulados”.
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